lunes, 30 de diciembre de 2024

MICHEL DEL CASTILLO, PRIMER ESCRITOR EN NARRAR LOS ABUSOS SEXUALES DEL CLERO


Autor de 45 libros, en su mayoría novelas, Michel Janicot del Castillo nació el 2 de agosto de 1933 en Madrid de madre española y padre francés. Tras abandonar a madre e hijo, el padre se mudó a Francia antes de la Guerra Civil. La madre, republicana, se refugió con su hijo en Francia a finales de los años treinta. El exesposo la denunció  a las autoridades francesas como  "extranjera indeseable", siendo internada en un campo de refugiados del sur de Francia, en condiciones muy precarias. Cándida Isabel del Castillo entregó al niño a la policía alemana a cambio de su libertad. El pequeño fue enviado a unas granjas de trabajo en 1942, en Alemania, hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial. Del Castillo hallará un poco de tranquilidad en una escuela de jesuitas en Andalucía, en el sur de España, donde descubrió la literatura, antes de ser acogido por un tío y su mujer en París, iniciar allí estudios de Letras y de Psicología y comenzar a escribir. Además de ficciones como "La noche del decreto" o "La religiosa de Madrigal" y un poco de teatro, Michel del Castillo es autor de ensayos como "Andalucía" (1991). Es un autor que, a juicio de este Lazarillo,  debería ser recuperado por alguna editorial española.

Rosario Fontova

Ha fallecido hace unos días el escritor franco-español Michel del Castillo, a los 91 años. Aunque la noticia ha aparecido en el NYT y en Le Monde, aquí, salvo en El País, no ha salido casi nada. Era hijo de una periodista, Cándida Isabel del Castillo, activa en las izquierdas durante la guerra civil en Madrid, que, según contó, lo abandonó de niño culpándola de haber tenido una infancia durísima llena de crueldades. Es interesante conocer que Michel del Castillo fue el primero en narrar los abusos sexuales de los curas depredadores, a raíz de su estancia en el Asilo Durán de Barcelona, donde fue enviado tras quedar abandonado en Francia tras un período en campos de trabajo alemanes aún muy niño. Aunque se escapó en 1949 y deambuló por Barcelona trabajando en el puerto, aquello le marcó y no pudo olvidarlo.

Del Castillo describió los abusos, el frío y el hambre (se comía la piel de los plátanos y los envoltorios de papel) en la novela "Tanguy", que fue un éxito en Francia y que despertó la curiosidad de Mercedes Formica, una abogada falangista feminista que trabajaba en el ABC, le trajo a España y le ayudó en 1959 a denunciar en una campaña mediática importante aquellas torturas en el tristemente célebre asilo. Quizá influida por Fórmica leyó el libro Carmen Polo, que impresionada, se lo recomendó a su marido. Franco recibió a Michel del Castillo en El Pardo pero, según el escritor, musitó algunas palabras y poco más.
Del Castillo dejó escrito que odiaba a España y a los españoles. Sufrió lo indecible, lo que un niño no debería sufrir jamás. Descanse en paz.

DdA, XX/5.867

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