José Ignacio Fernández de Castro
«Si uno consigue entrar en la cabeza de la gente, no hace falta preocuparse de sus manos ni de su corazón: irán detrás. Y entonces los dirigentes podrán hacer cuanto les plazca.» Susan GEORGE: El pensamiento secuestrado (2007).
Los amos del mundo manejan eso que llamamos “sistema” a su antojo y nos venden lo que hay como “el mejor de los mundos posibles”… Usan para ello unos medios de información y comunicación de masas ahora lanzados a un ciberespacio refractario a cualquier noción de verdad. Lo pueden hacer porque son también dueños de las industrias culturales, así que el imaginario hegemónico que sale de ellas (directamente hacia nuestras cabezas) es siempre el más conveniente a sus intereses (por mucho que se disfrace de libertad de expresión y hasta de bien común). Por ello, sumido en una suerte de indefensión aprendida, eso que llamamos “pueblo” ya es incapaz de mostrar el más mínimo signo de rebeldía… Y se porta según los dictados las reglas impuestas por los testaferros políticos de los realmente poderosos… Ovejas siguiendo los arbitrios de los lobos, siempre en beneficio último de quienes todo lo tienen y lo pueden (y lo quieren, como auténticos buitres). La gente ya no sigue los impulsos de su corazón ni sabe (quiere o puede) utilizar sus manos para defender lo común, lo que aún puede mejorar (colectivamente) su vida. Sólo obedece esos dictados. Pero, por si a alguien se le ocurre salirse del guion, aún están las porras y las togas. Lo vemos cada día.
DdA, XX/5.838
No hay comentarios:
Publicar un comentario