ADIÓS A DAVID M. RIVAS

Félix Población

Nos ha sorprendido, por repentino, y nos ha dolido mucho más el fallecimiento ayer en su Gijón natal de David Manuel Rivas, del que este DdA se servía con frecuencia para publicar su breves y agudos comentarios sobre la actualidad, frecuentemente en asturiano y con la ironía crítica propia de su tierra y del carácter de su autor. El último apareció aquí hace unos días (Un rey marxista ante la mismísima Meloni), a propósito del discurso pronunciado por Felipe VI en Roma. Por la concisión de su estilo, la sabiduría de sus conocimientos, la afabilidad y sentido del humor del profesor Rivas, una gran conocedor de la cultura asturiana, de la que fue un extraordinario impulsor, su ausencia deja un vacío que notarán sobre todo sus amigos más próximos, así como, obviamente, su familia. Profesor jubilado de Estructura Económica de la Universidad Autónoma de Madrid, autor de numerosos libros, Rivas fue un defensor a ultranza de lo rural, miembro de Consejo Asesor de Medio Ambiente de España y de la Comisión de Parques Nacionales de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, formó parte de los comités de desarrollo sostenible y desarrollo rural de la Comisión Europea. No tuve el gusto de conocerlo, pero echaré mucho de menos los comentarios que publicaba en su muro, siempre oportunos y perspicaces acerca de Asturias y la política nacional. No había ocasión en que no nos sorprendiera con un punto de vista original e inteligente acerca de los asuntos que atraían su atención. Lo último que escribió en Facebook fue un pie de foto a una imagen de la luna sobre la aldea de Candanal: Lluna guarez Candanal, acompangada por un Xúpiter rellumante. Cuando se nos va gente así es como si la vida se quedara más oscura, como si nos sintiéramos menos guarecidos por la luz de la razón ante un futuro incierto e inquietante que él sin duda supo atisbar.

DdA, XX/5.851