Félix Población
En agosto de 1936, un mes después de iniciada la sublevación militar que daría lugar a la Guerra Civil y en el transcurso del que fue llamado con razón verano sangriento, un grupo de falangistas secuestró a varias jóvenes en el pueblo sevillano de Fuentes de Andalucía y las trasladaron a la finca conocida como El Aguacho. Una vez allí, allí las obligaron a preparar y servirles la comida y las violaron.
Las jóvenes fueron asesinadas en Cañada Rosal, aunque durante años se había pensado que sus cuerpos habían sido arrojados a un pozo en mitad del campo. Al atardecer, el camión de los criminales volvió al pueblo y recorrió la calle principal de Fuentes ocupado solo por los asesinos, que mostraron borrachos, a modo de trofeo en la punta de sus fusiles, la ropa interior de las víctimas.
Ahora, a falta de las pruebas de verificación correspondientes, ha sido noticia que los restos mortales de las jóvenes podrían haber sido hallados, 88 años años después de cometidos los crímenes entre los días 17 y 27 de agosto. Los restos se encontraron en la cuarta fase del proyecto de Memoria Democrática, centrado en las fosas comunes del antiguo cementerio de Cañada Rosal.
En Fuentes de Andalucía, donde no se registró resistencia alguna a la sublevación militar fascista, fueron asesinadas 116 personas, 27 de las cuales eran mujeres. Es de recordar lo que en sus incendiarias arengas decía el general felón Queipo de Llano desde los micrófonos Radio Sevilla (Queipo de Llano y la violación como propaganda del terror en la Guerra Civil).
El interesante y emotivo vídeo que ilustra esta información fue realizado en 2013 con el titulo de Fuentes de la Memoria por José Luis Tirado, cuando aún vivían algunos familiares de las víctimas y faltaba más de un decenio para que la posibilidad de hallar y reconocer sus restos mortales fuera posible.
"El poder se hace carne cuando utiliza a las mujeres, porque así se hace evidente el poder de los vencedores, a través de la sumisión y el control sobre el cuerpo de las mujeres". La frase glosa el sentido que para el llamado Virrey de Andalucía tenían sus arengas cuando instaba a la violación como propaganda del terror y cuyo restos mortales -no hay que olvidarlo- estaban enterrados hasta hace dos años en basílica de La Macarena de Sevilla.
A partir de los hechos que sucedieron en Fuentes de Andalucía, "Fuentes de la memoria" narra un fragmento de la represión sufrida por la población local y analiza la estrategia del terror que se practicó en la provincia de Sevilla, en Andalucía occidental y en más de medio país (casi toda Extremadura, gran parte de Castilla, Galicia, Aragón, Rioja, Navarra, Baleares, Canarias) donde el golpe se impuso y no hubo resistencia, sino una guerra de tapias y de cunetas. Como en otros muchos lugares, los golpistas ejercieron, además, una represión específica sobre las mujeres, cometiendo vejaciones y asesinatos en grupo, como los de las cinco jóvenes entre 16 y 22 años de Fuentes de Andalucía.
El vídeo es un relato coral que a través de la memoria oral combate un largo tiempo de silencio y olvido durante la dictadura y la democracia. Fue elaborado en su día -según Tirado- a partir de testimonios directos, documentos, investigaciones y un análisis didáctico de historiadores especialistas en este capítulo de nuestra historia . Lo ilustran recreaciones digitales de los iconos del imaginario colectivo, que son patrimonio público de nuestra memoria visual.
Gracias a documentales como estos y al trabajo investigador de las asociaciones memorialistas, la luz de la memoria puede alumbrar por fin los nombres y los restos de Las niñas de Aguaucho, cuya jóvenes vida fueron torturadas y asesinadas por la semilla del odio en este trozo del planeta por donde cruza errante la sombra de Caín.
DdA, XX/5.833
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