Con algo de retraso sobre el día habitual de su publicación en la revista en línea NORTES, en donde aparecen sus artículos semanalmente, no quiero dejar sin republicar para los seguidores de este modesto DdA la colaboración de mi estimado y admirado profesor Enrique del Teso, en la que sostiene que el Partido Popular de los Feijóo, Mazón y compañía es ajeno completamente a este país si no lo gobierna y sobreactúa con la bandera como señal de odio a la mitad de sus vecinos: "Incompetencia, mentiras y maltrato a las víctimas en la desgracia; gamberrismo con la democracia, con Europa y con España. Vendrán más muertes. Es lo que hay", concluye escribiendo el articulista, después de haber afirmado que la conducta de este partido en Europa es verdadero gamberrismo: " El desprecio de los gamberros a los espacios en que exhiben su incivilidad muestra que son espacios ajenos a ellos. El gamberrismo del PP exterioriza cuáles son los tres espacios a los que se siente ajeno. El PP es ajeno a la democracia".
Enrique del Teso
Le exijo a usted responsabilidades por mis errores. Llegó la DANA, yo la cagué y murieron más de doscientas personas, es usted indigna, señora Ribera, debe dimitir. Pa’lante. Si me da la gana decir que el Rey vende cocaína, estoy autorizado para decir que no está claro si la vende o no, como demuestra el hecho de que yo lo estoy diciendo. Y como la Corona debe estar libre de sospechas, el Rey debe abdicar: no está libre de sospechas porque yo digo que sospecho. Parece de Groucho Marx, pero es el nivel discursivo de nuestras derechas. La esposa del César, Begoña Gómez, debe ser buena y parecerlo, y no parece buena porque yo digo que a mí no me lo parece. Con unos horarios completos de jueces de guardia, siempre habrá algún togado ultra disponible para imputar lo que haga falta y organizar un juicio «para disipar las dudas». Y tenemos una prensa que repetirá palabras como muertos, responsabilidad, criminal, tráfico de influencias y cosas así. Las palabras, sobre todo las palabras publicadas, hacen en nuestra mente un efecto manglar. Es lógico pensar que primero hubo suelo y que los árboles crecidos en él vinieron después. Pero los mangles no son así. Son árboles bulbosos que arraigan en aguas poco profundas y que, a base de retener con su raíz impurezas y materiales de paso, van condensando suelo a su alrededor. Primero los mangles y después el suelo. Así ocurre que las palabras, no solo falsas sino disparatadas, no llevan consigo ninguna referencia a cosas reales; pero a base de repetirse en los titulares de la caverna, como los mangles, van enredando en ellas fragmentos sueltos de realidades inconexas, temores confusos y vaguedades y así van condensando en nuestra mente una capa parecida a la sensación de realidad. Y así llegamos a la demencia de discutir si las nubes son el suelo que pisamos. Así llegamos a la mentira sistemática.
La máquina de la maldad del PP estaba engrasada y bien ajustada por el uso. Recordemos desastres: Prestige, Yak 42, atentados del 11 M, Madrid Arena, Metro de Valencia, los 7291 ancianos muertos en las residencias de Ayuso, la DANA de Valencia. Todos estos desastres fueron gestionados por el PP con tres pautas inalterables: incompetencia, mentiras y maltrato a las víctimas. La democracia no se diferencia de la dictadura por su bondad. Nada impide gobiernos perversos en democracia. Lo característico de la democracia es la responsabilidad. Todo el mundo responde ante alguien y la cadena acaba en el pueblo y sus votos. Para que la democracia funcione, no vale solo con el voto popular (como puede verse en la dictadura de Hungría). Tiene que haber un juego de instituciones y responsabilidades orgánicas entre votación y votación, porque el pueblo no puede sancionar con su voto cada baldosa del Estado. La responsabilidad es lo distintivo, lo que pone límite al capricho, la maldad, la negligencia o la inutilidad. Por eso no hay democracia real sin separación de poderes. Es una desgracia que el poder judicial y el poder político no sean independientes. Pero incluso en la desgracia hay niveles de infortunio. Es una desgracia que el poder político elegido controle al poder judicial; y una desgracia mayor que el poder judicial no elegido controle al poder político elegido. Es una desgracia que el partido mayoritario de turno controle al poder judicial; y una desgracia mayor que el PP controle al poder judicial, sea cual sea el partido mayoritario de turno. Debemos dejarnos de lindezas, el poder judicial debe ser independiente, pero no impune. El poder político (el ejecutivo y el Parlamento) no pueden interferir en el poder judicial, pero el poder judicial no debe actuar políticamente. En España la interferencia ilegítima del poder judicial en política es constante, siempre al servicio del PP. Incompetencia, mentiras y maltrato a las víctimas. La incompetencia repetida del PP en calamidades es posible por la impunidad persistente del PP ante la ley. El PP de Madrid tiene inmunidad para actuar como una banda. La misma impunidad del PP y la corrupción de la prensa de la caverna rodea de mentiras su conducta en las catástrofes. No admite ningún pero el repaso de Rufián en el Congreso: mienten y sus mentiras matan. Envueltos en sus mentiras y su impunidad, el paso siguiente es inutilizar el elemento que queda y puede desenmascararlos y hacerlos responsables, al menos, ante el pueblo y quizás ante la ley: las víctimas. Los niveles de impiedad del PP ante las víctimas llegan a ser irrespirables; desde la gestión de los restos humanos del Yak 42, hasta los 7291 ancianos dejados a la asfixia, pasando por el martirio de las víctimas del 11 M y el intento tenaz del PP de dejar en libertad a los asesinos para sostener su patraña. La actuación ante la DANA sigue el patrón de inmoralidad habitual.
Pero hay un elemento nuevo. Van dando un giro a sus mentiras. La forma de ocultar hechos indecentes ahora es enterrarlo en un fango de mentiras que alteren el propio funcionamiento institucional. Afectó gravemente a Podemos y ahora a la Presidencia, por ejemplo. Pero ahora llevan el caos y el fango a la UE. Para asegurar una vez más la impunidad de la incompetencia con resultado de muertes de Mazón, siembran sus mentiras sobre Teresa Ribera y destrozan el delicado equilibrio para la formación de gobierno de la UE. No es que tengan tanto poder. Es un juego de dominó. El caos siempre tiene entusiastas porque siempre es una oportunidad. Siempre hay quien puede mejorar su situación en un momento de derrumbe. A Manfred Weber no le habían salido las elecciones europeas como esperaba y no consiguió su mayoría de ultraderecha con derecha. Feijoo, por un asunto doméstico, le propone un caos en Europa en el que Weber puede pescar. Y no digamos la ultraderecha. El caos permitirá un reajuste favorable a los oscuros propósitos de Weber. Todo pasa por detener la candidatura de Teresa Ribera. Feijoo quiere que, en el peor de los casos, Teresa Ribera sea destituida si es imputada. No hay indicios de algo así, pero confía en la corrupción judicial española y en que el lawfare vuelva a alterar la legitimidad política, para que el nefasto Mazón siga con sus comilonas y desastres.
El PP está haciendo filibusterismo en Europa, es decir, un uso abusivo y torticero de reglamentos para bloquear las instituciones. Ya lo hizo en España con el poder judicial por razones obvias. Su conducta en la UE es de verdadero gamberrismo. El desprecio de los gamberros a los espacios en que exhiben su incivilidad muestra que son espacios ajenos a ellos. El gamberrismo del PP exterioriza cuáles son los tres espacios a los que se siente ajeno. El PP es ajeno a la democracia. La democracia está amenazada por la ultraderecha. La victoria de Trump, su conexión con los dictadores Orbán y Putin y el avance de los ultras en Europa hace muy delicado exportar el caos a la UE para cubrir la habitual patraña del PP. El PP hace el gamberro con la democracia por lo mismo que lo hacen todos los gamberros: porque es ajeno al espacio que perturban. El PP es ajeno a Europa, porque su conducta desvergonzada en la UE, que está escandalizando en el continente, pone a UE en grave riesgo, justo cuando las superpotencias (EEUU, Rusia y China) quieren a los países europeos a granel y la ultraderecha quiere un suicida repliegue nacionalista. Y el PP es ajeno a España. El PP no tiene patria si no la gobierna. La maniobra del PP, decíamos, parece de Groucho Marx y está ridiculizando ante Europa al país entero y sus instituciones. Y está debilitando al país, que puede perder un puesto de gran poder e influencia en un área clave, como es la gestión energética. Bruselas acaba de mejorar la previsión de crecimiento económico de España y podría haber un pico de crecimiento por la buena situación en que está el país en el tráfico energético que viene y para el que ya se están moviendo cantidades significativas de dinero hacia aquí. Todo esto es indiferente a un PP completamente ajeno al país si no lo gobierna y que sobreactúa la bandera como señal de odio a la mitad de sus vecinos. Incompetencia, mentiras y maltrato a las víctimas en la desgracia; gamberrismo con la democracia, con Europa y con España. Vendrán más muertes. Es lo que hay.
DdA, XX/5.827
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