A este Lazarillo le complacería mucho que así como la iglesia católica organiza tan oportuna y fraternalmente esta exposición en Villafranca del Bierzo, prelados como el de Oviedo y otros fueran menos afines al ideario de partidos enemigos del ejemplo buen samaritano. Pero parece que eso no reza en las anuales homilías del aludido en la basílica de Santa María la Real de Covadonga. Desconozco si este monseñor ha visitado o piensa visitar la muestra de las Edades del Hombre que se celebra muy cerca de su diócesis para sentirse aludido.
Vicente Bernaldo de Quirós
Creo que asistí a una veintena de ediciones de Las Edades del Hombre, la muestra de arte sacro organizada por una fundación vinculada a la Iglesia Católica y que ofrece la posibilidad de contemplar importantes obras tanto pictóricas como escultóricas del diseminado patrimonio eclesial y que permite disfrutar de excelentes maestros que lo fueron a lo largo de la Historia.
En esta ocasión, la muestra compartía sedes en Villafranca del Bierzo y Santiago de Compostela y es una de las infrecuentes veces que se aleja de las diócesis de Casilla y León, región que apostó desde el principio por divulgar el patrimonio religioso y que cada año se asienta en una localidad para que se conozcan en toda España sus obras de arte.
La muestra de este año lleva como titulo Hospitalitas, que trata de reflejar el espíritu hospitalario tan común a todas las culturas y religiones y en las que el carácter anfitrión de sus individuos hace honor a las virtudes de quienes arropan a los viajeros y a los enfermos. Es el legado del buen samaritano y de los que siguen el criterio de quien da de comer a quien tiene hambre, da de beber al sediento y posada al peregrino.
Es muy oportuna está apelación de Las Edades del Hombre a la hospitalidad, ahora que muchos países y fuerzas políticas niegan desde el egoísmo más cruel la entrada de inmigrantes y perseguidos a nuestras tierras en un claro retroceso de los derechos humanos.
Sirve, al menos, este recordatorio para que los ciudadanos de buena voluntad reflexionen sobre la marcha atrás que supone este odio xenófobo a la inmigración y a los perseguidos por el hambre y la guerra y tomen conciencia de que no hay que apoyar a los enemigos del buen samaritano.
DdA, XX/5.792
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