UNA GRAN BANDERA PALESTINA ANTE EL CANTÁBRICO GIJONÉS

Lazarillo

Como este Lazarillo no estuvo atento al desarrollo televisivo de la etapa de ayer de La Vuelta, a pesar de que prometía ser interesante el final en Los Lagos de Covadonga, desconozco si a su paso por Gijón las cámaras de TVE hicieron como suele ser habitual una toma aérea de la playa de San Lorenzo. En su arenal, una vez más, quienes organizaron el día anterior el flameo de banderas palestinas durante la etapa del Alto de Pajares y el Cuitu Negru, quisieron hacer patente su solidaridad con el pueblo palestino y contra el genocidio que el Estado de Israel perpetra desde hace casi un año en la Franja de Gaza. Ignoro si esa gran  gran bandera en la arena de San Lorenzo se pudo ver en la transmisión de nuestra televisión pública o se eludió esa toma, pero no puedo por menos de felicitar a quienes de modo reiterado, mientras La Vuelta rodaba por Asturias, han querido manifestar su solidaridad con un pueblo masacrado por la barbarie, conscientes de que en la edición de este año de esa competición deportiva se ha querido blanquear olímpicamente al Estado de Israel con la participación y patrocinio de un equipo de aquel país.  

QUE LOS NIÑOS MUERAN VACUNADOS

Vicente Bernaldo de Quirós

El terrorismo sionista no es solo excesivamente brutal, sino que alcanza su paroxismo con la crueldad y el sadismo que lo caracteriza. Lleva casi un año bombardeando sin piedad aldeas palestinas de Gaza y Cisjordania sin aceptar un alto el fuego para curar a heridos y para aliviar a los civiles de los horrores de la guerra.

Pero ahora han elevado su cinismo a las más altas cotas. Sin dejar de bombardear han declarado unas pausas para que los niños palestinos puedan vacunarse contra la polio. Israel quiere seguir asesinando niños, pero que estén sanos. Qué niveles de hipocresía.

Desconozco como se denomina el síndrome de los judíos israelíes que después de ser gaseados por el nazismo han copiado el modelo y son tan asesinos con los palestinos y con los árabes en general (racismo puro y duro) como lo fueron con ellos los esbirros de Hitler. Pero sé perfectamente como lo denomina la comunidad internacional: genocidio y crímenes de guerra. Sin paliativos.

DdA. XX/5.759