Lazarillo
Hasta ayer, era el primer deportista en conseguir cuatro medallas de oro, una por cada olimpiada en las que participó. Hoy es el primero en lograr cinco, en la especialidad de lucha grecorromana, tras su participación en la edición de los Juegos Olímpicos que se celebran en París, algo que nadie auguraba en los pronósticos, quizá porque Mijaín López Núñez ha cumplido ya 41 años, una edad demasiado avanzada para aspirar a esos laureles. La racha de victorias de este luchador en todos los sentidos, en la categoría de 120/130 kg, se inició en 2008 en Pekín. Desde entonces ha sido inexpugnable. Nacido en la localidad cubana de Pinar del Río, manifestó antes de su última victoria que aunque los pronósticos le colocaban como aspirante esta vez a una medalla de bronce, él no iba a cejar en conseguir su objetivo: la medalla de oro. Era su único objetivo y lo ha conseguido para su pequeño país, ese querido país -tan afincado en la memoria histórica de la emigración española- al que Estados Unidos viene sometiendo a un embargo económico desde que la revolución cubana inició en 1960 una campaña de nacionalidades que afectaron a los intereses estadounidenses. Tan prolongado embargo viene siendo condenado desde hace más de treinta años por una abrumadora mayoría de los países miembros de la ONU. No esperamos de los medios de comunicación de este país nuestro que se nos informe de la personalidad de este luchador, en el más amplio sentido de la palabra, por más que la noticia y su protagonista merezcan desarrollo informativo.
DdA, XX/5.730
No hay comentarios:
Publicar un comentario