lunes, 8 de julio de 2024

SANTA COLOMA DE GRAMANET Y EL BLOOMSDAY EN MEMORIA DE JOSEP SOL


Jordi Valls/ForumGRAMMA

En Dublín, cada día 16 de junio se celebra el Bloomsday, una fiesta popular que conmemora el día en que pasó la acción y las impresiones sensoriales del protagonista Leopold Bloom en la novela Ulysses de James Joyce. El Dublín que la literaturiza Joyce era una ciudad que acababa de pasar el portal del siglo XX, con sus conflictos políticos y sociales y sus graves contradicciones. El autor irlandés publicó su libro en París y enseguida se creó una gran animadversión conservadora contra Ulysses, considerada inmoral, vulgar y en los casos más intransigentes, pornográfica. En la fiesta, los participantes se visten de época y realizan el circuito de pubs y espacios de la ciudad para leer fragmentos de la novela metidos en un ambiente de fiesta y amor a la ciudad.

Santa Coloma vivió su particular Bloomsday el día 25 de junio en el teatre Sagarra, dirigido por el veterano David Marín en la sala Miquelet, dedicada a Miquel Saladrigas, todo un referente de la tradición teatral de nuestra ciudad. Se presentaba la reedición de Elionor de Josep Sol, el libro de narraciones que le dio a conocer como a escritor en 1935. Ha sido la badalonesa editorial Pont del Petroli que lo ha reeditado con el soporte del Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet. El libro se enriquece con las aportaciones propuestas por el especialista en la obra periodística y literaria de Josep Sol, Jacint Torrents. Las observaciones, citas y aportaciones documentales al libro de Sol hacen que sea más fácil poder entrar en Elionor des de una mirada colomense actual. Los cuentos de Josep Sol están ambientados casi totalmente en la Santa Coloma de los años veinte y treinta. Los cambios urbanísticos, los nombres de las masías y los campos de payés perdidos bajo el asfalto de las calles, la organización del pueblo es diferente de la megaciudad actual conurbada con les poblaciones vecinas. Después de una entrañable introducción personal de David Marín, destaca la exposición de Jacint Torrents. El especialista en Josep Sol explica como un cuento de James Joyce del libro Dubliners se publicó en La Humanitat en 1935, traducido por Josep Sol. "Araby" cuenta la historia de la fascinación de un niño per el exotismo de los grandes almacenes que presta el nombre a la narración del irlandés. La ilustración original de Arteche que ilustra la traducción de Sol en La Humanitat la conserva Jacint Torrents con un regalo personal del autor de Elionor.

Ya hace unos años que la Comissió Josep Sol promueve y motiva la obra del escriptor colomense; Isabel Ibáñez ha sido la persona que ha movido más piezas para que el engranaje funcione y no se disuelvan las palabras sin concretarlas en hechos concretos. Con el nuevo impulso de Jacint Torrents se ha podido publicar, por primera vez reunidos, los artículos de Josep Sol de la guerra civil en la revista Meridià. Si no fos la guerra…! Unos artículos que conducen a una clara evolución formal del escritor, cada vez más cromático, detallista y reflexivo, que dejan intuir hacia dónde podría haber evolucionado la labor literaria de Sol. Hay que sumar a la Comissió: Rodolfo del Hoyo, Montserrat Escolano, Jacint Torrents, Magda Clavell y quien escribe estas líneas. También como Comissió Josep Sol hemos realizado dos salidas literarias por la ciudad, concretamente desde Santa Rosa hasta el centro de la ciudad, alrededor de la calle Vistalegre, y la ruta desarrollada por la Serralada de Marina “Al bat del vent del Besòs i de la marinada”. Las descripciones de Sol son únicas, nadie ha escrito nunca de una forma tan bella este territorio como Josep Sol, quizás porque el paisaje y el estado anímico del autor conforman una mixtura inseparable.

Esta observación fue evidente cuando en la sala Miquelet del teatre Sagarra hicimos la lectura compartida del cuento Elionor, el relato principal del libro. La Comissió Josep Sol invitó a leer a diferentes escritores y personalidades de la comarca del Barcelonès Nord. Personas que representan un amplio y generoso panorama. El actor Jordi Martínez abrió la lectura, continuó el escritor Julià de Jòdar, y a su vez, la exalcaldesa de Badalona Dolors Sabater, el periodista y escritor Joan Tudela, el poeta y editor Joan de la Vega, el poeta Ricard Mirabete, el escritor y estudioso de la obra literaria de Anna Murià, Quirze Grifell, la escritora Alba Sabaté, el poeta y editor Paco Fanés, el escritor Rodolfo del Hoyo, el estudioso de Jaume Passarell y Just Cabot , el escritor Valentí Soler, el poeta Jordi Valls, el poeta Jordi Tena, el estudioso colomense Albert Noguera, la escritora Agustina Rico, el director del teatro La Colmena Joan Fernández, el escritor Vicenç Llorca, el jefe de la Colla de Castellers Laietans, Sergi Caravaca y la escritora Marta Vallverdú. Y el experimento funcionó, el público permaneció atento a la evolución del cuento de Josep Sol y la maestría de Sol se hizo evidente. Una mala narración provoca que los espectadores miren el reloj. Esto no ocurrió. Todo el mundo escuchaba la historia embobado, la descripción del paisaje cercano se mezclaba con el estado emocional del protagonista atraído por la voluptuosa Elionor. Aquel escenario de los Turons d'en Banús, cerca de la Torre Roja, a medio camino del mar y de las montañas adueñadas por el Turó del Pollo se hizo real. El idealismo no redime al escritor en el desarrollo de la belleza en armonía con los sentimientos, existe una pureza de carácter, de ramita de romero que acaba aplastada por el mercantilismo implacable que insinúa Elionor. Se crea una atmósfera en paralelo como el amor desengañado en Las noches blancas de Dostoyevski, pero una Elionor menos sutil y más demoledora que la Nástienka del autor ruso. Y el público del teatre Sagarra dejó de ser un grupo de receptores pasivos para convertirse en ese chico que estaba haciendo el censo para el Ayuntamiento de Santa Coloma, en plena República, deslumbrado por una mujer hospitalaria, firme y extrañamente sensual, que, sin embargo, lo inicia en el sentimiento del amor.

La lectura del cuento “Elionor” logró una magia muy poco conocida en nuestra ciudad, como la de los apasionados que siguen el Bloomsday entre los pubs de Dublín. Santa Coloma de Gramenet brilló gracias a la generosidad de las personas que vinieron en representación simbólica del Barcelonès Nord. La Comissió Josep Sol garantiza, eso sí, que la fiesta va a continuar.

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