Félix Población
Siempre suelen ser brillantes las portadas monográficas del diario francés Libération y no podía dejar de serlo en esta ocasión, después de los resultados obtenidos en la segunda vuelta de las elecciones legislativas por la coalición de izquierdas en Francia, formada al poco de que la extrema derecha se hiciera con la victoria en la primera.
La respuesta de la ciudadanía en el vecino país ha sido, además, un ejemplo de sentido práctico y unidad de acción con tal de evitar lo que parecía inminente con los anteriores resultados. Una alta participación en las urnas, unido al respaldo de decenas de candidatos de Macron que no tenían opciones de ganar en sus circunscripciones, han hecho posible ese triunfo del Nuevo Frente Popular. Por su parte, al retirar la izquierda a sus candidatos allí donde no podía ganar llamando al voto por los liberales, ha permitido que el partido de Macon superase a la extrema derecha.
Con todo, la portada del diario Libération es demasiado bonita para ser cierta. Sabemos que la reclamación del líder de La Francia Insumisa, Lean Luc Melenchon, de un "gobierno con su programa, nada más que su programa, pero todo su programa" no será posible, aunque la haya reivindicado nada más saber la victoria de la coalición. Ni siquiera parece probable que algunos de los puntos de ese programa puedan llevarse a la práctica: La subida del salario mínimo a 1600 euros, la retirada de la Ley de Inmigración, la abrogación del decreto de reforma de las pensiones, de la reforma del seguro de desempleo, la reintroducción de un impuesto ecológico sobre las grandes fortunas o el reconocimiento del Estado palestino y el apoyo a la instrucción de la Corte Penal Internacional contra el genocidio perpetrado por el Estado de Israel contra la población palestina.
Desde la derecha, que de modo tan civilizado se ha portado facilitando el triunfo de la izquierda en aquellas circunscripciones en que el suyo era imposible y el de la extrema derecha sí, las oligarquía financieras y mediáticas tienen muy claro que para lograr una mayoría en la Asamblea Nacional y formar gobierno no se va a contar con La Francia Insumisa, el partido que mayor empeño ha puesto en la formación del Nuevo Frente Popular, siendo además la formación política más votada.
Las portadas bonitas con el corazón a la izquierda pueden comprenderse cuando las provoca la sensación de alivio que vivió ayer Francia al evitar el mal mayor en las urnas, pero por desgracia no se van a atener a la realidad política que vivirá el país en las próximas semanas.
PS. También son bonitas las imágenes del canto de La Marsellesa en el café del film Casablanca o los gritos en español de No Pasarán en la Plaza de la República ayer en París, pero no vivimos ni del de cine ni de la historia:
DdA, XX/5.700
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