Es muy de agradecer que el escritor catalán Jacint Torrents, con cuya amistad me honro desde hace muchos años, haya recuperado con este libro al cronista Josep Sol, después de haberlo hecho con su obra narrativa. A este autor, fallecido en 1982, lo califica Torrents como un humanista que trabajaba de campesino, y las crónicas de Sol desde varios frentes de la Guerra Civil nos ofrecen una visión del paisaje y de las gentes que se sobrepone a las penalidades y rigores de aquel funesto conflicto. Es uno de esos libros que, por la belleza y sobriedad de su estilo, el lector que no sabe catalán, o tiene sólo un conocimiento superficial, desearía saberlo. Es lo que ocurre cuando quienes leemos autores así, ya sean catalanes, gallegos o vascos, no tenemos la posibilidad de saber sus respectivas lenguas, lenguas que son cultura y, por lo tanto, deben servir de vínculo de convivencia.
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