viernes, 28 de junio de 2024

DOS CANDIDATOS SENILES A LA CASA BLANCA


Lazarillo

Algo muy anómalo, de consecuencias imprevisibles, puede estar ocurriendo en el que dicen fue o sigue siendo el país más poderosos del planeta, al que algunos ponen además como ejemplo de régimen democrático sin considerar la historia de su política exterior durante más de medio siglo, como se ha encargado de demostrar fehacientemente Julian Assange. El primer debate televisado entre los dos candidatos a la presidencia de la nación en las próximas elecciones, además de mostrarnos a uno de ellos, Trump, que ha sido declarado culpable de 34 delitos graves, ha dejado bien evidente que los dos partidos hegemónicos en Estados Unidos no tienen, para aspirar al cargo de mayor responsabilidad del país, más que a dos personas que por su edad deberían estar jubiladas hace un tiempo y que, en el transcurso del debate, han dado ciertas muestras de senilidad. Con 78 y 82 años, respectivamente, Trump (a base de bulos) y Biden (titubeante) sólo pueden representar a un país en decadencia, con el agravante de que es en estas situaciones cuando su compartamiento exterior puede ser más peligroso. Sobre todo, tal como está el mundo ahora, gracias, en buena parte, a Estados Unidos.

PELOPAJA FOR PRESIDENT

Goti del Sol

Pero vamos a ver, no causa la menor sorpresa el debacle de Biden (un claro ejemplo de la degradación imperial), muestras suficientes ya había dado de su estado mental. En estas tierras, serviles de la talla de Ana Pastor e Ignacio Escolar, entregados a la causa sagrada del imperio USA, insistieron una y otra vez en la maldad y mentira de aquellas gentes que apuntaban a su deteriorada salud. No me extraña de ellos, viven de vender su pluma, pero me resulta poco comprensible que el entorno del Partido Demócrata no hubiese tomado cuenta y buscado una candidatura capaz de ofrecer resistencia al ogro. Uno llega a pensar que es tal el deterioro del sistema que unos y otros, en el fondo son lo mismo, apuestan por el triunfo del pelopaja para tratar de reciclar el asunto. Quién sabe.

DdA, XX/5.692

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