Su fundación se remonta a la primera mitad de la década de los ochenta (1984), por lo que este año el grupo gijonés de teatro amateur La Galerna cumple cuarenta desde entonces, motivo por el cual ha considerado de interés para la ciudad ofrecer una exposición en el Antiguo Instituto de Gijón en la que se da cumplida cuenta de tan dilatado historial. Mantener durante tanto tiempo una actividad cultural de este tipo, llegando incluso a superar las dificultades poniendo dinero los propios integrantes, debería merecer algo más que los parabienes de las instituciones oficiales, si es que los ha habido. Si, además, ese trabajo se ha llevado adelante con un contrastado nivel de autoexigencia y calidad en las puestas en escena e interpretaciones actorales, más que parabienes debería merecer algún tipo de distinción, premio o reconocimiento público. Premios los ha logrado La Galerna en todos estos años y también ha llegado a representar a nuestro país en festivales internacionales. Dos de sus fundadoras, alumnas de un curso de teatro de la Universidad Popular de Gijón que dio origen al grupo, permanecen aún en el mismo, cuyo último espectáculo es un ciclo de lecturas dramatizadas sobre las obras -muy comprometidas para su tiempo- que montó por la década de los sesenta el grupo de teatro Gesto, perteneciente a la sociedad cultural del mismo nombre. Tal como subraya una de las actrices veteranas, ahí siguen, mientras la memoria aguante para aprender guiones. A quienes dedicamos una parte de nuestra vida profesional al mundo de la escena, trayectorias como las de este grupo gijonés nos conmueven, mucho más habiendo sido en aquella ciudad donde prendió la semilla de nuestra pasión por el teatro. Mi más entusiasta enhorabuena a La Galerna en su cuadragésimo aniversario.
DdA, XX/5.677
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