Félix Población
La verdad es que después de observar que una de las variantes de la moda consistió hace años en poner en circulación pantalones con roturas y deshilachas en el género, cuya permanencia y uso sigue entre nosotros, cabía preguntarse qué otra característica podría sorprendernos en este tipo de prenda. Y hete aquí que ya la tenemos, aunque no faltarán quienes pongan en duda tanto la noticia como la posibilidad de que haya usuarios predispuestos a vestir unos pantalones que simulan manchas de orina en el entorno de la zona mingitoria correspondiente. Los ha puesto a la venta una marca británica un tanto excéntrica que se llama JordanLuca al módico precio de 758 euros, cuyos diseños suelen epatar tanto por sí mismos como por sus altos precios. No le debe de ir mal a la marca porque el resultado en la ventas se traduce en productos que suelen agotarse. Esta firma radicada en Londres, con poco más de cinco años de trayectoria comercial y liderada por Jordan Bowen y Luca Marchetto, se ha decido por hacer visible la simulación de una de las vergüenzas más ostensibles por las que puede pasar públicamente una persona, aunque también se dice que esta moda proviene de los jeans meados estadounidenses, como tantas otras majaderías made in USA. Ahora queda pendiente la otra simulación, esta de carácter trasero, que no sabemos si ya se tiene en proyecto para complementar la de los pantalones meados. ¿Estamos en vísperas de que se saquen al mercado los pantalones cagados, con el correspondiente tinte simulador, a un precio posiblemente mayor que los meados por aquello de acrecentar la osadía, la provocación o la estupidez galopante? ¿Están este tipo de modas ilustrándonos acerca de la estúpida infantilización de una sociedad cada vez más simple, con una irrefrenable capacidad para la pazguatería?
DdA, XX/5.652
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