Félix Población
Siguiendo la línea que caracteriza al periódico de Escolar, y pese a que Sumar en la última encuesta del CIS que publica ese medio apenas supera el 8 por ciento en intención de voto -la más baja hasta la fecha-, todavía se refiere El Diario a la formación política que lidera Díaz como proyecto ilusionante, necesitado de algo más que lo que hasta ahora se va sabiendo de la lista de sus candidatos para las elecciones europeas. Falta saber lo que ocurrirá con Sumar en las elecciones autonómicas de Euskadi y Cataluña, pero no cabe esperar que los resultados vayan a ser un incentivo para que en los comicios europeos las urnas le sean propicias, antes bien al contrario. Mucho me temo que en esa triple cita electoral no sólo se reafirme lo que la demoscopia del CIS acaba de dar a conocer, sino que Sumar quede sensiblemente mermado como movimiento político. De momento, lo que se sabe es que cunde el nerviosismo y los recelos en el mismo a la hora de formar la lista de candidatos para las elecciones europeas, a dos meses de su celebración, con sólo los dos primeros candidatos ya decididos, una tal Estrella Galán y Jaume Asens. Pugna entre Compromís e Izquierda Unida para el tercero, decantada finalmente a favor del partido valenciano con el consiguiente enojo de quienes en cuarto lugar quizá no logren escaño, porque hasta ahí parecen llegar las posibilidades de tenerlo por parte de Sumar. Puestos a pensar por qué Compromís le pasa por encima a Izquierda Unida y al Más Madrid del portavoz en jefe Errejón, cabe pensar que la aspiración de la lideresa Díaz tiene en su agenda la posibilidad de que Mónica Oltra sea el tercer nombre de las listas, pero tengo la impresión -gracias a mi mentidero particular- que quien fuera tan maltratada incluso por los suyos en un caso bochornoso de lawfare que -según ella misma dijo- pasará a la historia de la infamia política, jurídica y mediática, no se prestará a dar su nombre a esas listas. Además de con las heridas sufridas por esas infamias repugnantes, Mónica Oltra se fue de la sucia política española con una imagen de su dignidad y honradez totalmente restauradas y sin posibilidad de retorno, quizá porque en la política española actitudes como la suya extrañan.
PS. No creo a Oltra capaz de un retorno a la política activa basado en hacer de la política una ocupación bien remunerada en Bruselas.
DdA, XX/5611
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