miércoles, 13 de marzo de 2024

EL PARTIDO POLÍTICO QUE NO ROBABA Y LOS QUE VUELVEN A ROBAR


Pablo Echenique

Érase una vez un país en el que se turnaban dos partidos en el gobierno. Los dos robaban dinero público a manos llenas y se gritaban el uno al otro "¡corrupto!" "¡y tú más!".
Los grandes poderes económicos estaban contentos con la situación porque, gracias a esos dos partidos, ellos recibían contratos públicos hinchados y robaban 1000 veces más que los políticos.
Los medios de comunicación —propiedad, en su gran mayoría, de esos mismos millonarios— se ocupaban de mantener anestesiada a la población mediante el entretenimiento y el fútbol.
Todo funcionaba más o menos bien mientras la economía iba creciendo y la gente tenía una cierta perspectiva de progreso (por lo menos, la mayoría de la gente), pero un día llegó una tormenta financiera del otro lado del Atlántico y se llevó todo por delante.
Un 15M, la gente de ese país despertó.
Tres años después de despertar en las plazas, la gente creó un partido que ya no robaba dinero público y se presentó a las elecciones. A pesar de que los medios intentaron ocultarlo, ese partido creció y creció.
Tanto creció que se convirtió en un problema y en un espejo. Un problema, porque ya era mucho más difícil que los grandes poderes económicos siguieran robando con contratos públicos. Un espejo, porque los medios ya no podían decir que "todos son iguales".
Así que los medios —ayudados por los jueces— se empezaron a inventar mentiras sobre el nuevo partido. Acusaron a sus dirigentes de un sinnúmero de barbaridades y publicaron falsedades difamatorias todas las semanas.
10 años después de su nacimiento, mucha gente se había creído las mentiras y había dejado de votar al partido nuevo. 10 años después, el partido que no robaba dinero público había dejado de crecer. Habían conseguido hacerlo más pequeño.
Entonces, la tapa que había mantenido cerrada la alcantarilla se empezó a mover y las aguas fecales de la corrupción empezaron a brotar de nuevo vigorosas por todas partes.

DdA, XX/5584

No hay comentarios:

Publicar un comentario