Lazarillo
Hace poco menos de un mes y 140 años después de la publicación de La Regenta, unas de las más importantes novelas de la literatura española y por la que la ciudad de Oviedo es conocida internacionalmente en todas las universidades del planeta, la corporación municipal de la vieja Vetusta clariniana le otorgó a Leopoldo Alas "Clarín" el título de hijo adoptivo. Una dilación de casi un siglo y medio deja en muy mal lugar a todas las corporaciones municipales que se han sucedido a lo largo del actual periodo democrático, que va ya para medio. Pero si la dilación municipal ha sido notable, no lo ha sido menos la de la Universidad de Oviedo con el hijo del autor de La Regenta, fusilado por las tropas franquista un 2o de febrero de 1937, que fue rector de esa institución académica y que hasta ayer no contaba con el retrato de Paulino Vicente que ya está presente en el Aula Magna de la citada Universidad, gracias a la contribución puesta en ello por la asociación cultural La Ciudadana. Sería deseable que en la lápida en la que se recuerda a Leopoldo García Alas y García-Argüelles, a la entrada del edificio histórico -que creo que data de los años de Transición-, se consignara que su fusilamiento lo perpetraron quienes sometieron a este país a una larga dictadura, en la que La Regenta estuvo prohibida hasta 1962. Algún censor llegó a decir que seguía rozando la herejía, siguiendo el ejemplo del arzobispo de Oviedo que reprendió al escritor por su obra.
DdA, XX/5.604
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