Lazarillo
Era difícil superar a la lideresa Ayuso cuando en la sesión de investidura celebrada días atrás en el Congreso llamó desde la tribuna de invitados hijo de puta a Pedro Sánchez, reelegido democráticamente Presidente de Gobierno. Pero como Feijóo sigue siendo desde su nombramiento al frente del Partido Popular un líder de quita y pon, sustituto de quien se atrevió a cuestionar a la lideresa por corrupción, don Alberto no tuvo ninguna reserva en afirmar que Sánchez tiene una “patología” mental por su forma de reírse (de él) en la tribuna del Congreso. Con ello ha superado en desvergüenza a su compañera, quizá con el propósito de no quedar por debajo de Díaz Ayuso en falta de escrúpulos. Lo curioso es que Vicente Vallés, líder mediático de la derecha audiovisual, se atrevió a criticar a Feijóo en su telediario de Antena 3, mientras que cuando Ayuso le dijo “hijo de puta” a Pedro Sánchez fue mucho más morigerado y hasta recurrió a la falsa versión del "me gusta la fruta". La diferencia de tratamiento a uno y otra podría significar que se estuviera trabajando en la Milei española con más celeridad que hasta el presente, visto el éxito del Milei argentino y tal como podría sugerir la concurrencia en la convocatorias de protesta contra Sánchez de rosarios y muñecas hinchables.
DdA, XIX/5.503
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