Se sabe que se expenden en el mercado una gran mayoría de productos mediáticos que resultan ridículos, nocivos o pasajeros, y que, para aflorar sólo requieren la ignorancia o estupidez del respetable. Este es el caso del sujeto que figura en la imagen, a quien se le llegó a dar hasta por posible vencedor en las elecciones argentina sin necesidad de una segunda vuelta. No ha sido así, para fortuna de aquel gran país y de su dignidad como pueblo, y es de esperar y desear no sólo que tampoco tenga posibilidad alguna de presidir aquella república, sino que su derrota sea por goleada:
Leemos en el diario argentino Página 12, de imprescindible consulta para seguir la actualidad política Iberoamérica:
Javier Milei viene cosechando repudios desde colectivos ajenos al debate político. Los fans del grupo coreano de K-pop BTS y de la cantante estadounidense Taylor Swift llamaron a no votar por esa fuerza. Ahora se sumó la comunidad otaku de Argentina: “Alcemos la voz y defendamos lo nuestro. No a Milei”, alertaron en un comunicado los fanáticos del manga y el animé. Advirtieron que La Libertad Avanza “está planteando que gran parte de los ingresos se vayan endeudándonos por salud y educación”, lo que implicaría “no poder continuar consumiendo este hermoso mundo que nos apasiona, que es el del animé y el manga”. La propuesta más cuestionada es la dolarización, porque, sostienen, con ese modelo económico los precios de los mangas se van a actualizar “a un valor muchísimo mayor al que están en este momento”. Reacciones inesperadas de quienes representan a millones de jóvenes.
Escribe Octavio Colis Aguirre: "A Javier Milei le ha derrumbado la campaña, se le ve remostado contra los escenarios, ojeroso, andrajoso de carne, profiere insultos sin fuerza. Su convicción está al pedo, quiero decir: al final del pedo. ¿Y si la campaña lo ringla en unos meses, qué le sucedería si tuviese que dirigir a la nación argentina durante varios años? Excepto el papa, que le perdonará siempre por defecto, nadie más le va a pasar ni una. Si sigue así sería el primer candidato político mundial que se deshace durante la campaña de promoción. Ni Milei ni sus secuaces tenían previsto esto.
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