Ignacio Vega
Otra buena jornada de observación del paso de aves marinas desde mi lugar habitual. Al pie del mirador del Parque del Cabo San Lorenzo, en La Providencia, Gijón, Asturias. Este paso postnupcial será, para mí, el de los búhos campestres "Asio flammeus". El tercero hoy. Venía directo hacia mí. Pero una gaviota patiamarilla le salió al encuentro, se enfrentó a él y acabó echándolo en dirección al puerto de El Musel. Mala suerte. El pobre búho no acabó remojando en la mar de pura chiripa. Venía cansado, se veía en su aleteo. Las gaviotas son muy territoriales y defienden con furia su parcela. Y un búho campestre es un formidable cazador. Es decir, una amenaza muy seria. No es alguien a quien quieras tener de vecino. Ni siquiera de forma circunstancial. Va la lista de lo que pude censar. Que no fue gran cosa. El paso era muy lejano y en la mar había bastante neblina que dificultaba enormemente la visibilidad y, por tanto, la identificación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario