miércoles, 16 de agosto de 2023

MUCHO MÁS QUE UNA SELECCIÓN FEMENINA DE FÚTBOL



Félix Población

A falta del resultado que obtenga la selección nacional de fútbol femenino en el Mundial de Australia, es justo, necesario y muy constructivo para este país resaltar el papel que están jugando nuestras futbolistas en esa competición internacional, en la que concurren por tercera vez. Conviene significar en este sentido que muy otros fueron los logros de la selección masculina en el mismo torneo, en el que participó muchas más veces. 

Anotado esto, la intervención de España con su equipazo de mujeres dándolo todo en el campo y desarrollando sobre el terreno un fútbol más que notable, caracterizado por su limpieza en el juego (ampliable al conjunto de selecciones femeninas participantes) y su respeto al trío arbitral (al igual que el resto de equipos), ha de tener -y estoy seguro de que será así- una repercusión social positiva en el ámbito de la igualdad. Es de destacar que ninguna de las futbolistas se sonó la nariz o escupió sobre el césped a lo largo del partido.

Quienes formamos parte de una generación criada en los años cincuenta y sesenta, jamás hubiéramos imaginado que pasados unos cuantos decenios desde entonces las mujeres no sólo iban a jugar al fútbol, sino que habría competiciones internacionales de ese deporte a las que acuden millares de espectadores. Nada tan evidente como lo que está ocurriendo con el fútbol femenino en nuestros días para hacer creíble y realizable lo que hoy por hoy está lejos de ser realidad en cuestión de igualdad de derechos, máxime en no pocos países. 

Para colmar la fecha histórica de ayer, nos enteramos de que una de las goleadoras de la selección española, Salma Paralluelo, hija de madre ecuatoguineana, batió como atleta a los 15 años el récord sub18 de 400 metros vallas. Criada en el barrio obrero de San José en Zaragoza, Salma evitó así el desahucio del piso en que vivía con sus padres. Sin olvidar que la segunda goleadora de ayer, Oga Carmona, es gitana.

PS. No me extrañaría que el fútbol masculino fuera perdiendo interés, adulterado por tantas lacras, en beneficio de la calidad y espontánea frescura, alegría y pulcritud deportiva mostrada por las mujeres futbolistas. No olvidemos que las chicas de la sub17 también ganaron la copa europea. No fueron así los principios de nuestra selección varonil, aquella de la endiosada furia que nos contaron nuestros mayores. 


Dejar las muñecas por el fútbol

El fútbol femenino no es feminismo, como no lo es el boxeo femenino, o las toreras que celebran la misma tortura animal que los toreros. No se trata de que las mujeres sean tan gilipollas como los hombres, de pasar a engrasar el motor de un deporte pervertido en negocio y espectáculo, opioide de un pueblo cada vez mas aborregado, de sustituir a Mbappé por Putellas, o a Stallone por Angelina Jolie. No se trata de ser Angela Merkel, Díaz Ayuso, Margaret Thatcher, Giorgia Meloni o Ana Patricia Botín, se trata de Angela Davis, Clara Campoamor, Simone de Beauvoir o Irene Montero; de feminizar el mundo humano, no de masculinizarlo. Manuel Santana

DdA, XIX/5.418

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias, Chicas! ¿"Amantes del fútbol femenino"? ¡Amantes del Fútbol! Son ellas las que mejor lo conservan. Hace tiempo que no disfrutaba tanto de mi deporte favorito, ensombrecido tiempo ha con "tácticas", "estrategias", etc. cuyo único objetivo parece ser justamente el "antifútbol". Desenfado, competitividad, entrega, calidad... Este es el deporte que yo recuerdo y que creía perdido... Ellas me lo han recuperado. ¡Gracias, chicas! ¡Y a jugaaar..!

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