Según una nota hecha pública por la editorial que dirige desde hace muchos años mi estimado Miguel Riera, El viejo topo ha sido censurada en la edición de este año de Feria del Libro Político de Izquierda que con el nombre de Fira Literal se va a celebrar en Barcelona y en la que esa editorial y su revista del mismo nombre han estado presentes desde su primera convocatoria. Desconozco si esta información aparecerá en los medios de comunicación, pero a este Lazarillo le parece muy grave este hecho, pues si hay una editorial y una publicación de izquierda con una larga historia acreditada en este país, esa es El viejo topo.
Para esta novena edición de Literal, la editorial ya había pagado la correspondiente tarifa y estaba a la espera de recibir indicaciones sobre la ubicación de su estand y sobre la programación de la Fira. De forma inesperada, se recibió en la editorial una llamada telefónica de Coordinación de Literal notificando que habían dado de baja, unilateralmente, a El Viejo Topo, de forma que no podría estar presente en la Fira, llamada que posteriormente fue confirmada por un correo electrónico.
Al parecer, la decisión ha sido tomada porque la organización entiende que algún autor publicado en la editorial no responde a sus criterios antifascistas, otorgándose así la función de expendedor de credenciales democráticas y antifascistas. Esa decisión de la Fira califica a quienes la han tomado y da muestras de una intransigencia y sectarismo que, simplemente, no esperábamos de quienes se autocalifican como defensores del espíritu crítico y la libertad.
"Esta nueva censura -según el comunicado dado a conocer por El Topo- no es la primera que recibe la editorial y la revista: durante la Transición se sufrieron multas, procesos judiciales y multitud de presiones e intentos de censura a causa de la constante defensa de la república, del socialismo y de las ideas de izquierda que siempre han mantenido la editorial y la revista, siempre desde una postura abierta al debate y a diferentes voces. Somos conscientes de que estos son malos tiempos para la crítica, el debate abierto y la defensa de posiciones que defiendan la libre expresión de y en la izquierda y la búsqueda de un horizonte de libertad y socialismo. Esta arbitraria censura de la Fira Literal hacia nuestra editorial y revista, constituye un ataque a El Viejo Topo que no logrará el torpe objetivo de silenciarlo".
DdA, XIX/5.342
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