lunes, 17 de abril de 2023

UN MENSAJE DE PEDRO OLALLA, DESDE EL MUSEO DE BELLAS ARTES DE MÉXICO:


Pedro Olalla

El Palacio de Bellas Artes de México recuerda, en su interior futurista y art deco, las inquietudes del mundo de hace casi un siglo. Diego Rivera se propuso pintar, en un abigarrado friso, el epitome de muchas de ellas: la guerra mundial y la revolución socialista; las reivindicaciones obreras y las cargas policiales para la defensa del sistema; la cruel indiferencia del capitalismo y las expectativas redentoras del comunismo; el poder emancipador de la ciencia y la controvertida eclosión de las máquinas; el ocaso de la religión y Darwin señalando hacia el mono. Y en el centro de todo, entronizado como un nuevo Dios, el Hombre (blanco, rubio y de ojos azules) toma en sus manos el control del universo: de la energía y la biología; de lo macro y lo micro; de las células y de las galaxias. Da que pensar, a la vuelta del tiempo, a la vista de lo sucedido y al sombrío principio de un nuevo milenio.

DdA, XIX/5.426

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