sábado, 11 de marzo de 2023

GIJÓN DESPRECIA EL LEGADO DE LUIS SEPÚLVEDA, QUE ACABA EN UNA PEQUEÑA CIUDAD PORTUGUESA

Lazarillo

Después de que Oviedo despreciara en su día el legado de uno de los más notables poetas nacidos en aquella ciudad, Ángel González, que posiblemente acabe en la Universidad de Nuevo México en la que impartió clases de Literatura Española, la ciudad de Gijón, a la que esta vinculada este Lazarillo por formación y crianza, acaba de hacer lo propio con uno de los más sobresalientes escritores chilenos, que en 1997 fijó su residencia en aquella villa y quedó arraigadamente impresionado por el paisaje de Asturias y muy encariñado con sus gentes: Luis Sepúlveda. A Lucho, como gustaba que se le llamara, se le concedió el título de Hijo Adoptivo de la ciudad dos años después de su fallecimiento como consecuencia de la COVID y cabía esperar que esa distinción por parte de las autoridades municipales tuviera su continuidad en el afincamiento en la ciudad del legado del escritor chileno: los casi cuatro mil libros de su biblioteca, además de sus manuscritos, archivos, mobiliario, máquinas de escribir y otros objetos. Pero no ha sido así, por lo que sobre las autoridades municipales de esa villa cantábrica pesará siempre el bochorno de su indiferencia, desidia y desprecio a la persona y memoria de uno de los escritores de más talento que residió allí. Tal como sostiene Juan González en este artículo El tesoro de Lucho, publicado hoy en el diario La Voz de Asturias, que el legado de Luis Sepúlveda acabe en una pequeña localidad portuguesa llamada Póvoa de Varzim por 18.000 euros, a menos de cinco euros el libro, es más un agravio que un descuido. Da mucha vergüenza como asturiano que tanto Oviedo como Gijón se hayan portado así con los legados de dos muy destacadas figuras de las letras. Póvoa de Verzim es una localidad portuguesa del distrito de Oporto que tiene poco más de 60.000 habitantes. Allí iremos a recordar a Lucho y sus libros,  y a reafirmar nuestro desprecio a las actuales autoridades municipales de Gijón por su hipocresía dando títulos honoríficos y por lo que es en toda regla no solo un agravio al escritor chileno sino a la propia historia cultural de la ciudad.

PS. El vicealcalde de Póvoa, Luís Diamantino, anunció que hará una réplica "al detalle" de la oficina de Sepúlveda, en un proyecto que contará como comisario con su amigo Daniel Mordzinski, fotógrafo argentino. La 24ª edición de un festival que se celebra en esa ciudad tiene muy presente al escritor chileno en su programación, con el lanzamiento de "Mundo Sepúlveda", una obra con textos inéditos del autor y fotografías de Mordzinski. También se presentará "Cazador Descuidado: Poesía Reunida (1967-2016)", que plasma una de las facetas más desconocidas de Sepúlveda, la de poeta.

     DdA, XIX/5.396     

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