Lazarillo
La Administración Biden cumplió sus amenazas: un grupo de buzos de la Marina aprovechó unas maniobras de la OTAN en el Báltico para colocar explosivos en los oleoductos y la Armada noruega los hizo detonar tres meses después lanzando una boya sonar. Este es el resultado de la investigación llevada a cabo por el prestigioso periodista norteamericano Seymour Hersh, ganador en 1970 del Premio Pulitzer por su cobertura de la masacre de My Lai durante la guerra de Vietnam. Esta investigación de Hersh, que publica sus artículos y reportajes en reputados medios de comunicación de Estados Unidos, quizá no tenga en España la resonancia mediática que sería menester, por eso me gustaría recomendar el texto que publica hoy la revista CTXT y que posiblemente no obtenga la primacía que merece en los telediarios de nuestros canales de televisión públicos y privados. No olvidemos que en Europa occidental la información hegemónica es la proclive a la doctrina OTAN. “Washington y sus socios antirrusos de la OTAN -escribe el periodista- consideraron que el Nord Stream 1 era una amenaza para el dominio de Occidente”. También afirma el autor en su artículo que a principios del año pasado, el grupo de trabajo de la CIA informó al grupo interagencias de Sullivan en estos términos: “Tenemos una manera de volar los acueductos”. Falta saber ahora la reacción de Moscú ante estas informaciones.
PS. La práctica totalidad de la prensa española ha callado o, en el mejor de los casos, ha pasado de puntillas sobre esta información. Periodistas que trabajan para medios que difunden bulos como catedrales acaban de ponerse escrupulosos. Dicen que esta info del Premio Pulitzer Seymour Hersh que publica CTXT no es fiable porque, como el Watergate, solo está basada en una fuente anónima. Gerardo Tecé. Aquella información acabó con el presidente Nixon.
DdA, XIX/5.370
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