Siempre tengo en consideración lo que dice Leticia de sus lecturas. Mucho más si, como en este caso, coincide este Lazarillo en el reconocimiento de los méritos que acredita el autor de estas Estampas de Asturias, una obra cuyo título está muy en consonancia con la literatura del genero y cuyo contenido procede de los relatos que el profesor Manuel Maurín ha venido publicando en las redes y también alguna vez en este modesto DdA. Para colmar nuestro gusto por la escritura y claridad literaria de Maurín, la propia Leticia González Díaz (Leticia Gondi en este diario) ha ilustrado el libro, cuya portada es un adelanto de la contrastada laboriosidad e inspiración que guían a Leticia cada vez que acomete una tarea así y que de seguro complementará la calidad conjunta del producto. Mi enhorabuena a la editorial ovetense Trabe por la publicación de esta obra, que esperamos tenga la acogida que merece:
Leticia Gondi
Seguramente acicateado por sus lectores, encaró tiempo ha mi admirado amigo, profesor de historia en la Universidad de Oviedo, Manuel Maurín, la laboriosa tarea de recopilar para un libro los diversos relatos que a lo largo de varios años había ido publicando en esta red social sin más ánimo que el de la propia divulgación cultural, dándoles esa pátina de coherencia cronológica y haciéndole a servidora el encargo de ilustrarlo. Un viaje aquel que afronté entusiasmada, quizás porque ignoraba la envergadura de la obra a ilustrar y la calidad de esta. Ahora, una vez materializado, lo miro y siento vértigO.
Pese a que en la cubierta reza «ilustraciones», en tanto ilustran unos textos; cincuenta y ocho para ser más concretos, en realidad se trata de composiciones realizadas íntegramente con herramientas digitales. Un trabajo del que me siento, disculpen la petulancia, profundamente orgullosa.Vamos, que las miro y me sigue sorprendiendo que sean mías. Ya no solo por la técnica artística, o por la labor de investigación subyacente, sino por la constancia de la cual siempre pensé que carecía para acometer un trabajo tan extenso.
Las circunstancias han querido que nazca en un momento poco favorable, comercialmente hablando, «cuesta de enero» lo llaman por algo, pero por favor, si no es este mes, que sea el próximo, o el siguiente, eso sí, LEEDLO. Es una verdadera joya. Los hechos más sorprendentes, dramáticos, relevantes, íntimos, épicos o ignorados: la «Nevadona» de 1888 que dejó 42 fallecidos y 20 mil cabezas de ganado muertas; el hito del Cainejo guiando a pies descalzos al Marqués de Villaviciosa hasta la cumbre del Urriellu… Episodios más o menos conocidos, acaecidos todos ellos en Asturias, narrados con una limpieza, rigor histórico y belleza literaria sin parangón.
Disfruté como una niña descubriendo nuestro pasado reciente, con cada una de las cincuenta y ocho estampas; reí, lloré, me indigné en demasiadas ocasiones ante la injusticia social, y me tuve que contener cuando tras terminar cada una de aquellas breves e intensas lecturas, no podía venir aquí corriendo a hablaros de ello, ¡ahora ya puedo! Vais a alucinar con Schulz, con Vaquero Turcios, con Elorza, Ramón y Cajal, […] y los innumerables personajes reales que pese a sus hazañas cotidianas y luchas por los derechos sociolaborales, apenas llegaron a salir del anonimato…
Muy agradecida a ti, Manuel, por lo obvio y por lo que tú y yo sabemos; muy agradecida de nuevo y siempre a la Editorial Trabe y su equipo.
DdA, XIX/5.349
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