martes, 31 de enero de 2023

EL CUARTETO ASCOT TOCA LA MÚSICA Y REPARA EL OLVIDO DE DOS COMPOSITORAS ESPAÑOLAS


Félix Población

Es muy de celebrar que el Cuarteto Ascot, en su empeño por dar a conocer, sobre todo, la obra de aquellas compositoras españolas sobre las que se cebó el olvido como consecuencia de la Guerra de España y la primacía de los compositores masculinos en las historias de la música, esté recuperando su memoria y la música que dejaron estampada en sus partituras. 

En esta ocasión, el citado cuarteto dará un concierto el próximo día 3 en Soria, en el Teatro Palacio de la Audiencia, aquella cuyo reloj dejó sonar en sus versos durante su residencia en la ciudad castellana el poeta Antonio Machado, que de seguro se sentiría muy reconfortado por el trabajo de estas jóvenes músicas, cuyas investigaciones les han permitido asomarse tanto a las composiciones de Rosa María Ascot (1902-2002), conocida como la Musa del grupo de los Ocho, única alumna de Manuel de Falla y amiga íntima de Igor Stravinsky, como a las de Elena Romero (1907-1996), primera directora profesional de orquesta en España y alumna a su vez de Joaquín Turina, a quien dedicó una de sus obras. 

El Cuarteto Ascot está haciendo con sus recitales que se amplíe el horizonte de la música española, caracterizado por los nombres masculinos. Fantasía española será el título del programa que este cuarteto ofrecerá en Soria el viernes que viene con sendas obras de las citadas compositoras. Que yo sepa, ninguna de estas dos músicas, pese a vivir muchos años, tuvieron el reconocimiento que cabría esperar una vez restaurada la democracia en España, lo que añade valor a la labor investigadora y a la interpretación musical  del Cuarteto Ascot, formado por Celia Molina Gómez (violín), Esther Fernández Olalla (viola), Clara Rivière Visier (cello) e Irene Comesaña Aguilar (piano). 

Las cuatro rescatan para el conocimiento público los nombres y tocan la música de dos compositoras olvidadas. Rosa María Ascot murió en una residencia de ancianos poco después de cumplir un sueño de vida y haber dejado publicado junto a Bal y Gay el libro de memorias Nuestros trabajos y nuestros días (Fundación Banco Exterior, 1990). Elena Romero Barbosa pasó sus últimos años en San Sebastián dando clases de piano. Un año después de su fallecimiento en 1997, la Asociación de Mujeres en la Música organizó un concierto en su homenaje en el Museo del Prado que debería haberse llevado a cabo en vida de la compositora.

   DdA, XIX/5.363   

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