VIOLETA GIL, UNA EXCELENTE JOVEN FLAUTISTA DE UNA GENERACIÓN OLVIDADA EN ESPAÑA

   

Lazarillo

Siguiendo su serie de entrevistas a jóvenes músicos de nuestro país, que ya son muy valorados como solistas en importantes orquestas nacionales e internacionales, Alicia Población vuelve a demostrarnos, en su amena y distendida charla con la flautista jerezana Violeta Gil, que se puede hablar de música coloquial y sencillamente, sin que en ningún momento se trasluzca en la plática la más mínima concesión a la pedantería o al engreimiento. Es lo que cabe destacar en todas las conversaciones que ha tenido hasta ahora Alicia con jóvenes músicos en su podcast Recordis, algo que es muy de agradecer en un ámbito artístico como el de la música clásica, donde el elitismo y el clasismo fueron hasta hace poco unas constantes distanciadoras que por fortuna tienden a debilitarse con el paso del tiempo. A través de estas entrevistas nos damos cuenta de lo desconocida que es la actividad de esa joven generación de músicos españoles, sin duda por el poco respaldo con el que la música cuenta en este país nuestro, institucionalmente (algo debería hacer en este sentido el director general del INAEM, mi estimado Juan Francisco Marco), y también por las condiciones laborales en extremo deplorables en las que muchos de nuestros j0venes músicos realizan su labor. Es lamentable, tal como señala Violeta en la entrevista publicada en Recordis, que haya gente de su generación muy valiosa, haciendo una importante labor en orquestas internacionales, y que en España no tenga la más mínima repercusión mediática, por encontrarse la música clásica al margen de la atención pública. La entrevista con Violeta Gil, que como otras excelentes músicos y músicas españoles hizo su carrera en el extranjero (Róterdam y Friburgo), la sazona Alicia Población con algunas secuencias que ilustran la magnífica trayectoria de esta joven flautista andaluza, solista actualmente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid, a la que cabe augurar un muy brillante futuro porque ya lo empieza a ser su presente.

DdA, XVIII/5324