lunes, 19 de diciembre de 2022

SI NO PODEMOS SUMAR 25 ESCAÑOS MÁS, ESTA IZQUIERDA ESTÁ DE MÁS

 


Xavi Ferrer y Álvaro Oleart 

De cara a las elecciones generales del próximo año, a la izquierda del PSOE afrontamos al menos dos desafíos relacionados, pero distintos: cómo abrir un proceso de confluencia que vaya más allá de los espacios ya existentes; y cómo construir una candidatura electoral que aúne el espacio político de forma inclusiva.

Una reconfiguración solidaria del espacio electoral es necesaria para evitar los errores del pasado. Sergio Pascual, exsecretario de Organización de Podemos, reconocía hace unas semanas las tóxicas dinámicas internas de las que él fue parcialmente responsable. Es de agradecer que se expliciten así unos errores que generaron mucho dolor. Se necesita más autocrítica sobre la falta de mecanismos de disenso interno que llevaron a substituir a los círculos –símbolo original de Podemos– por una máquina de guerra electoral. Citando al propio Pascual: “Tratar de meter bajo la alfombra las discrepancias es un error garrafal que se paga a la larga”.

A pesar de sus errores, Podemos es la organización más rompedora de las últimas décadas, y el actor político más grande e importante de nuestra área. Como tal, parece tener sentido pedirle que use esa capacidad y se responsabilice de dar el primer paso para abrir conversaciones bilaterales y sobre todo multilaterales con varios actores (Sumar, Comuns, Compromís, Más Madrid, Adelante Andalucía, etc). Ello implicaría dejar de ver a Sumar como una amenaza, y construir dinámicas que nos hagan navegar las tensiones desde la solidaridad y la camaradería.

Por su parte, sería aconsejable que Sumar abordase su relación con Podemos desde la cercanía y el reconocimiento por haber logrado abrir un camino que antes parecía no existir. La aportación de Sumar debería incorporar los aprendizajes de los últimos años y poner el énfasis en un proceso de articulación colectiva que parta de las estructuras ya existentes. Construir una sociedad más justa y democrática implica desarrollar dinámicas internas en las que haya contrapoderes, disensos y un debate interno inclusivo que no sólo permita la crítica, sino que la fomente. 

En este contexto, un camino prometedor para Sumar podría ser separar la formación de la candidatura de la construcción del espacio político. Es evidente que necesitamos una candidatura unitaria para 2023. Ahora bien, si se aprovecha esto para construir el espacio político común, se activan las alarmas del resto de organizaciones. Para que Sumar obtenga unos buenos resultados, debe reunir el máximo capital político. Ello requiere la incorporación de todas las organizaciones, pero sin que necesariamente Unidas Podemos tenga que diluirse en una nueva estructura que podría ser coyuntural. 

Crear una candidatura unitaria no es una cuestión de generosidad naif, sino una cuestión de pragmatismo político. Según una recienta encuesta electoral de 40dB, el espacio a la izquierda del PSOE perdería alrededor de 25 escaños de no construir una candidatura conjunta. Parece que el electorado valoraría positivamente el evitar una dinámica competitiva entre unas organizaciones que, siendo distintas, tienen unos principios ideológicos comunes. Además, como la confianza y la solidaridad no son espontáneas, sino que se construyen a través de dinámicas y estructuras democráticas, construir una candidatura cohesionada y con mejores resultados conjuntos podría crear dinámicas de colaboración que ayuden en el medio y largo plazo.

En paralelo, mientras se construye una candidatura común en 2023, podríamos avanzar, con tiempos más largos, hacia la construcción de un espacio que vaya más allá de los existentes. Usemos el lema “Vamos despacio porque vamos lejos” que popularizó el 15-M. Acelerar los tiempos de acuerdo al calendario electoral podría crear una nueva ‘máquina de guerra electoral’ con un nombre distinto que cometiera los mismos errores del pasado.

Estamos a tiempo. Usemos la construcción de la candidatura como parte del proceso de acercamiento hacia una confluencia estatal, pero sin forzar que esta tenga que darse en pocos meses. La separación entre la reconfiguración del espacio electoral y la construcción de la candidatura para 2023 puede facilitar una articulación más adaptable y democrática. ¡Todavía podemos sumar!

CTXT  DdA, XVIII/5.331

No hay comentarios:

Publicar un comentario