Vicente Bernaldo de Quirós
A muchos nos ha sorprendido, y a otros les ha causado cierto estupor, el ofrecimiento de Francisco Alvarez-Cascos al Partido Popular para lo que sea necesario y útil, lo que no deja de ser un poco asombroso, no porque el ex vicepresidente con José María Aznar no sea un animal político, sino porque se halla en sus horas más bajas con la presentación de querellas contra él por su antiguo partido, Foro Asturias Ciudadanos, que es el que el veterano ex dirigente fundara cuando Mariano Rajoy le negó el pan y la sal.
El ofrecimiento de Cascos se lo hizo al nuevo líder conservador, Alberto Núñez Feijoo, que fue subordinado suyo cuando ocupaba el ministerio de Fomento. El ex presidente gallego ocupó, muy dignamente hay que decirlo, la dirección de Correos y es más que probable que desde entonces los dos políticos conservadores mantengan una buena amistad.
También corren rumores acerca de las verdaderas razones por las que Francisco Álvarez-Cascos sugiere su vuelta a la política más activa y es que el antiguo general secretario conozca algunos secretillos de Nuñez Feijóo, en su etapa al frente de Correos y quiera ahora sacarle partido a ese conocimiento. Ya digo son rumores, pero nadie ha desvelado ni siquiera indicios de esta circunstancia.
Todos pensaban que Cascos estaba acabado como político, después de su expulsión de Foro Asturias, porque además, la mayoría de la organización que él fundó se le volvió en contra y le acusó de buscar solo sus intereses personales y políticos, dado que pasaba a la dirección del partido facturas de cuestiones para nada relacionadas con la vida orgánica ni con la de la representatividad.
Me dice un contertulio de esa universidad de la vida que es mi chigre favorito que lo que le sucede a Cascos es que necesita cash, porque está sin un chavo. Y un servidos, siguiendo la broma le contesta que efectivamente necesita cash,,,para ser Cashcos. Lo cierto es que nadie tiene claro si de verdad está a dos velas o solo le impele la llamada de la política activa, que es muy adictiva.
El propio antiguo ministro de Fomento no ha explicado públicamente las razones por las que quiere volver y sólo se conocen las declaraciones públicas de alguno de sus fieles, como Pedro Leal, que han expresado su deseo de que Alberto Núñez Feijóo sea el próximo presidente español, pero eso tampoco es muy indicativo porque nadie de Foro prefiere que continúe en La Moncloa Pedro Sánchez.
El tiempo dirá que destino le tiene reservado (si es que le tiene alguno) el líder del Partido Popular a Francisco Álvarez-Cascos, aunque me da la impresión de que hay que descartar que encabece las listas de ese partido para las próximas elecciones autonómicas por Asturias o sea el número uno (otra posición Cascos no la aceptaría) por Asturias para las legislativas del año que viene. Cualquiera de los dos supuestos incendiaría al propio PP y originaría una enorme polémica en todo el país. Habrá que estar atentos.
DdA, XVIII/5.265
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