martes, 23 de agosto de 2022

MÁS GORRIONES QUE LOS QUE VEMOS CADA VEZ MENOS EN NUESTRAS CIUDADES

 Comunes, morunos, chillones, molineros o alpinos… Todos, gorriones

Nuevo «Cuaderno de identificación»,  por Octavio Infante y Pablo Vera

En los pueblos y ciudades, junto al río, en un bosque, en los campos de cultivo y hasta en la más alta montaña. Casi en cualquier lugar se puede encontrar a los gorriones, sociables y gregarios, tanto en época de cría como durante el invierno.

El gorrión común es la especie que presenta una mayor amplitud de nicho, y por tanto es posible encontrarlo en multitud de hábitats, especialmente antropizados, a lo largo y ancho de prácticamente toda nuestra geografía. Muestra un claro dimorfismo sexual en la fase adulta, luciendo el macho un llamativo plumaje –más destacado durante el período reproductor– y siendo los jóvenes prácticamente idénticos a las hembras adultas.

El gorrión moruno, distribuido principalmente por el centro y sur de la península, norte de África y Canarias, muestra una segregación de plumajes igual que el gorrión común. Las hembras y jóvenes de ambas especies suelen ser muy difíciles de distinguir, a no ser que se realice una observación próxima y tranquila, para fijar la atención en ciertos detalles sutiles. Pero, a veces, ni así es posible. Además, llegan incluso a formar bandos mixtos (entre las dos especies).

El gorrión chillón, en cambio, no muestra dimorfismo sexual. El plumaje del macho es muy similar al de las hembras de gorrión común y moruno, y aunque las guías muestran una llamativa garganta amarilla, no siempre es tan fácil observarla, por lo que habrá que recurrir a otros caracteres complementarios. El gorrión molinero es el más pequeño de todos, e inconfundible del resto de sus congéneres. Igualmente inconfundible es el gorrión alpino, una de las aves más destacadas de la alta montaña ibérica, restringida a los riscos y canchales de los Pirineos y cordillera Cantábrica.

 

Por otra parte, un buen conocimiento de otras especies próximas a los gorriones como el triguero, la hembra de verderón común o el camachuelo trompetero ayudará a identificar estas aves. La diversidad de gorriones no se queda ahí: Ceuta, Melilla, islas Canarias y el sur peninsular pueden recibir la visita de otros gorriones norteafricanos, como el gorrión sahariano, que se aventuran a dispersarse por zonas más septentrionales. ¡Ojo avizor

 

Este «Cuaderno de identificación», realizado por Octavio Infante, técnico de SEO/BirdLife, y Pablo Vera, ornitólogo, aparece publicado en el número 37 de la revista «Aves y naturaleza», editada por SEO/BirdLife, dentro de la sección «De pajareo».

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DdA, XVIII/5.248

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