Celso Miranda
Vuelve uno de las vacaciones de verano, saciado de playas, paseos y lecturas, y se mete en ese paréntesis de tiempo, tan peculiar en Oviedo, que hay entre el final del verano y el inicio de las fiestas mateínas. Son todo reencuentros y sensación de ciclo vital, últimamente modificado por situaciones pandémicas que conviene no recordar. Pero tal parece que este año el paréntesis citado se haya convertido en verdadera cápsula del tiempo, de la que uno quisiera escapar, como si de un mal sueño se tratara. Hay que pellizcarse para creerse de verdad que está despierto. Aún no salgo de mi asombro al ver las imágenes de la inauguración de un bazar chino por parte del Alcalde y otros principales personajes del concejo, en lo que fueran terrenos públicos sin que haya quedado rastro alguno de tal titularidad. Son imágenes como de otro tiempo, pero fundamentalmente horteras. Y clasistas. Y machistas. Como una película de Alfredo Landa, de las del principio. De otros tiempos. De otros tiempos son los Hombres G, que a la vista del caché son el grupo más importante que actuará en las privatizadas fiestas de San Mateo. 60.500 euros de los de ahora se van a llevar los reyes del pijerío de los años 80, lo que atestigua que los viejos pijos nunca mueren, con el jersey amarillo anudado al hombro. Admito que la intersección entre mis gustos musicales y los de la concejala de Festejos, Covadonga Díaz, tiende a cero, pero siempre se dijo que las fiestas deben serlo para toda la ciudadanía y yo no me siento convocado esta vez. Chiringuitos de OTEA y conciertos me atrevo a decir que de requetepago. Se pagan carpas, montajes y cachés y se cobra al público como si esto fuese un festival (privado) veraniego: de 17 a 36 euros por sesión (revival). De actuaciones internacionales, ni hablamos. Nos quedamos con los chinos del Bulebú y sus azafatas con banda. De La Vega y otras cosas serias seguiremos hablando. Cuando rompamos la cápsula del tiempo. Poco nos pasa: Canteli y Covadonga organizando fiestas. Los Hombres G, para las pijas. Canteli, Covadonga, ¿qué hacemos los paisanos en San Mateo, que también pagamos el IBI?
DdA, XVIII/5.247
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