La actitud de la derecha y de su nuevo líder citando a algunas asociaciones de víctimas del terrorismo en el Congreso, el mismo día en que se ha aprobado la Ley de Memoria Democrática, hace difícil creer en la desfranquización de España. Es estimulantes que algunas de esas asociaciones de hayan negado a colaborar con el líder de la oposición en esa miserable utilización de las víctimas de una organización terrorista que dejó de matar hace casi once años, durante el gobierno de Rodíguez Zapatero, siendo lehndakari un representante del PSOE. Feijóo parece que queriendo hacer de ETA el foco de su oposición al Gobierno, tal como hicieron sus predecesores desde la primera legislatura de Zapatero y después de haber engañado a la ciudadanía culpabilizando a ETA del mayor atentado terrorista de nuestra historia. Resulta escandalosamente despreciable a estas alturas y muy preocupante para el provenir democrático de este país..
Tomás Montero
Los familiares de las víctimas del franquismo debemos tener la misma cabeza dura que aquellos ingenieros del Ejército del Ebro. Hoy, 14 de julio, fecha insigne que suele determinar el inicio de la Edad Contemporánea, seguíamos creyendo en la desfranquización de España, como opinaba nuestro querido Ian Gibson: "Ahora o nunca".
Los termómetros ambientales disparados, a imitación de aquellos días en que un golpe de estado genocida provocó la mayor y más duradera masacre que haya sufrido este país y muchos contra sus propios habitantes (y no el segundo después de Camboya, que cabe siempre ser rigurosos con los datos). Algún diputado de la derecha permisiva con esto llegó a esputar que era una especie de ignominia (no recuerdo el burdo epíteto exacto) celebrar este pleno en estas fechas. Ya sabéis que las señoras y señores diputados también veranean (algunos más que otros).
Las 10 horas ininterrumpidas de pleno extraordinario, sin pausa siquiera para hidratación como sucede en otras disciplinas, se fueron soportando gracias a la esperanza subyacente de desfranquizar, de lograr uno de los avances más importantes de esta democracia (que también podría haber incluido retocar el protocolo para las visitas de invitados al Congreso y librar a los ujieres de ejercer de policía política en todo momento).
Sentimos perplejidad al comprobar que los grupos políticos de la derecha se referían a ETA y a sus víctimas, que tienen desde hace tiempo sus leyes expresas, para confundir en este debate a la ciudadanía sobre la Ley de Memoria Democrática. Pero se les vio pronto el plumero y fueron desenmascarados con buenas artes oratorias por los grupos que apoyan la verdad, la justicia y la reparación para todas las víctimas.
Los familiares de las víctimas presentes agradecimos las palabras de apoyo a la Ley de los grupos que así se manifestaron y nos quedamos perplejos por aquellos que la rechazaban porque no encajaba en sus imposibles propuestas. Bueno, todos los familiares no, también hubo quien estuvo al plato y a las tajadas, pero siempre hay anécdotas.
Muchas horas de compartir buenos sentimientos con quienes, desde el gobierno, se han esforzado en sacar adelante esta Ley que nos hace más españoles, más demócratas, más justos y más libres. Como no podía ser de otra manera, después de padecer la votación de cientos de enmiendas a otros proyectos (no, rojo; sí, verde) nos fundimos en esos abrazos tan deseados que nunca olvidaremos con Fernando Martínez, Diego Blázquez, Nicolás Sartorius...
Mi padre, resistió sus 84 años como un campeón esas 10 horas, "atornillado a la silla" como decía Paco Ferrándiz. Pero al final, una vez aprobada la Ley en el Congreso, comentó: "Mereció la pena esperar todo este tiempo".
DdA, XVIII/5.222
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