Lazarillo
Nuestro dinero está en los bancos porque
es obligado que nuestras nóminas y pensiones sean ingresadas en sus cajas. Sin
embargo, las entidades financieras están llevando a cabo procesos de
concentración y digitalización que desestiman a las localidades menores de
5.000 habitantes por su falta de rentabilidad, aunque los bancos sigan ganando
dinero con nuestro dinero. La provincia de León es la más afectada de Castilla
y León por el cierre de oficinas bancarias en España. Esta comunidad autónoma
es la que más sufre la exclusión financiera en el medio rural. Uno de cada
cuatro cierres de oficinas en España, en localidades menores de 5.000
habitantes, nos toca. Y uno de cada cinco se da en León. En un lustro, entre
2017 y 2021, se ha cerrado 85 oficinas en municipios menores de esa población.
Son datos del Banco de España y permiten apreciar una de las peores caras de la
España Vaciada. Eso supone el 21 por ciento de los cierres en toda la comunidad
autónoma, más que en cualquier otra provincia de Castilla y León, que en total
perdió 399 oficinas bancarias entre 2016 y 2019, frente a las 1.714 cerradas en
todo el país. Son datos del Banco de España. Si se tiene en cuenta que en su mayoría en esas localidades reside gente mayor, el cierre de estos establecimientos causa aún mayores perjuicios a sus vecinos, a los que también afecta por su edad la llamada brecha digital.
ELABORACIÓN ARTESANAL DEL ACEITE EN LAS TIERRAS LEONESAS DE ALISTE (ZAMORA)
DdA, XVIII/5157
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