Félix Población
En un artículo dado a conocer por la CNN hace una semana, se nos dice que el batallón ultraderechista Azov juega un papel fundamental en la resistencia de Ucrania. También se nos informa de que las alas militar y política del movimiento Azov se separaron formalmente hace seis años, cuando se fundó el partido de ultraderecha o neonazi Cuerpo Nacional.
Para entonces, el Batallón Azov se había integrado en la Guardia Nacional de Ucrania. Aunque el titular del artículo se refiere a esta milicia autónoma como ultraderechista, el historial de la misma arranca de unas inequívocas inclinaciones neonazis que persisten hoy en día, pese a su integración en el ejército ucraniano. La propia CNN, presente a través de sus corresponsales en Mariúpol en los años 2014 y 2015, informó entonces de la adopción del batallón de emblemas y parafernalia neonazi. Cuando Azov se integró en la Guardia Nacional, el entonces ministro del Interior lo justificó en base a la defensa de la unidad.
Ayer, en el Congreso de los Diputados, el presidente Volodimir Zelenski comparó de modo espúreo, en una intervención televisada, los bombardeos que sufre su país desde hace más de un mes por parte de la aviación rusa con los que sufrió la localidad vasca de Guernica en 1937 por parte de la aviación nazi durante la Guerra de España . Los diputados de la extrema derecha española, para quienes las falaces tesis franquistas de que Guernica fue incendiada por los rojos seguirán siendo las ciertas, aplaudieron la alocución del presidente ucraniano. Se trata de los mismos que hacían ostentación hasta hace bien poco de su querencia por Vladimir Putin.
Si la aviación rusa equivale para Volodimir Zelinski a la aviación nazi en la guerra española y el Batallón Azov, de raigambre neonazi, es parte fundamental de la resistencia ucraniana, no nos debe extrañar que también Vladimir Putin hable de desnazificar Ucrania. El caso es que con estos argumentos, millones de ucranianos están sufriendo las consecuencias en su país y como nuevos refugiados por los caminos de Europa. Malditas sean las guerras y los canallas que las promueven.
DdA, XVIII/5131
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