Lazarillo
De Tenerife, en las Islas Canarias, a Maraña, en el corazón de la montaña oriental leonesa. Este es el paso que ha dado, según leemos en La Crónica de León, Nadia y su familia (su marido y sus dos hijos de doce y cuatro años de edad, respectivamente). Cuatro vecinos más para un municipio de poco más de un centenar, a 1.250 metros de altitud. Nadia regentará el bar Calleja, llamado así en honor al rubio aventurero leonés de Cuatro TV, y se siente muy feliz de su nuevo destino: «Cuando amas tanto la montaña, estar aquí es un sueño», reconoce sin importarle demasiado el cambio brusco de temperatura que comporta pasar de las llamadas Islas Afortunadas, donde no se conoce el invierno, a un territorio donde los inviernos se caracterizan por su crudeza. «Mira, de la fábrica del sol a la fábrica de la nieve», resuelve con una energía capaz de llenar el bar estando todavía vacío, leemos en el citado periódico. Este pasado martes fue el día de la inauguración del bar, que también será restaurante, y por la mañana Nadia ultimaba las preparaciones a la espera de que llegaran sus primeros clientes. Mientras tanto cuenta su historia, la de cómo han sido estas semanas de puesta a punto del bar Calleja y sus primeros días de convivencia con los vecinos. «Me he sentido muy acogida, me han ayudado mucho y eso me llena el alma», asegura. Es, por todo ello, muy de celebrar este pequeño incentivo de vida joven y animosa para la localidad leonesa. Bienvenida sea.
DdA, XVIII/5152
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