viernes, 22 de abril de 2022

ASTURIAS BRINDA OTRA VEZ UN LAMENTABLE ESPECTÁCULO FUTBOLÍSTICO


Félix Población

Desde que los dos equipos representativos del fútbol asturiano compiten en segunda división, los medios de comunicación de la región no han hecho otra cosa que promocionar la histórica rivalidad entre ambos. Así, cada vez que se dan cita en un derbi, ya sea en Oviedo o en Gijón, la prensa, la radio y la televisión no dejan de amplificar la “trascendencia” del partido con unos despliegues informativos desmesurados que dejan cualquier otra cuestión arrumbada a la “intrascendencia”. 

Como por lo general esos partidos vienen comportando en cada ocasión unos ciertos disturbios entre ultras de las hinchadas respectivas, se da la ridícula sensación de que el fútbol de carácter nacional entre los dos clubes se ha convertido en aquella región en ocasión para la algarada y prima sobre cualquier otra cosa, como la de la pérdida demográfica de Asturias registrada el año pasado, más de siete mil habitantes, el mayor retroceso en términos relativos entre las comunidades autónomas del país, y el segundo en términos relativos. 

Asturias tiene actualmente 1.004.499 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística, anotando el pasado año la mayor pérdida anual en el último lustro. Los datos estadísticos reflejan igualmente que la edad media de la población empadronada en la región se acerca a los cincuenta años, cinco años más que la media del país. 

Esas informaciones nos llegan después de haber comprobado por enésima vez que los grandes titulares parecen reservados en Asturias a conferir a los derbis futbolísticos categoría de “hechos históricos”, antes, durante y después de los mismos, casi siempre -en el último caso- como espectáculo bochornoso como el que proporcionan sectores ultras de unos u otros aficionados, y que en la última ocasión han protagonizado los propios futbolistas al termino del partido.

La gente joven se sigue marchando de Asturias y pronto la región bajará del millón de habitantes. No puede funcionar como aliciente, desde luego, el lamentable y reiterado espectáculo mediático y futbolístico que acabo de glosar y volverá a ser noticia de portada en cada ocasión que compitan ambos equipos.

     DdA, XVIII/5146      

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