sábado, 26 de marzo de 2022

RESTOS DE LA VIDA ROBADA EN LA FOSA DE EL RELLÁN DE GRADO (ASTURIAS)

 Peines, maquinillas de afeitar y botas entre los huesos, la vida robada en la fosa de El Rellán

LEl alcalde moscón, Jose Luis Trabanco, ayuda a Luisa Flórez a depositar flores en la fosa donde se cree que está su padre, ayer en El Rellán (Grado)

El alcalde moscón, Jose Luis Trabanco, ayuda a Luisa Flórez a depositar flores en la fosa donde se cree que está su padre, ayer en El Rellán (Grado)


Entre los presentes en la convocatoria hecha en Grau (Grado) recientemente por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, al objeto de explicarles el avance de los trabajos de exhumación que se llevan a cabo en la gran fosa donde fueron enterradas las víctimas republicanas asesinadas por el franquismo, había dos personas nonagenarias que vivieron en su niñez la Guerra de España. Su longevidad acaso les permita asistir a una de las más ansiadas expectativas de su vida. En los casos de Sabino y Luisa, de 90 y 95 años de edad respectivamente, buscan y esperan hallar los restos mortales de sus padres. Ojalá sea así y puedan abrazarlos y sentir la emoción del encuentro con los huesos de quienes les dieron la vida y aquel viejo régimen de odio y represión pretendió enterrar en el olvido, como si jamás hubieran existido, ignorando que esa memoria jamás se puede enterrar por más que se pretendan ocultar durante decenios los restos mortales de al menos treinta seres humanos:

Beatriz Álvarez/Grau 

El Rellán, en Grau, acogió ayer un acto en reconocimiento a las personas asesinadas por la represión franquista, convocado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que recibió a las familias y vecinos para explicarles cómo van avanzando los trabajos de exhumación. Entre los presentes estaban Sabino Fernández y Luisa Flórez de 90 y 95 años, respectivamente, que mantienen la esperanza de que entre los restos se encuentren los de sus padres y poder así descansar tras 84 años de oscuridad. Junto a ellos y en un segundo plano, el alcalde de Grao, José Luis Trabanco. Para concluir el acto, Luisa Flórez realizó una ofrenda floral.
Al llegar a la finca del Rellán llama la atención una línea de banderitas naranjas que, según explicaron los responsables de la excavación, señala el lugar donde se produjeron los fusilamientos. A escasos metros de esta y más cerca del río, se encuentra la fosa, una antigua trinchera donde hacinados, muchos con el tiro de gracia, fueron arrojados. La trinchera en zigzag ha descubierto diferentes enterramientos, lo que indica que los asesinatos se produjeron en días sucesivos, que corresponden a diferentes “sacas”. “Los sacaban de casa sin saber adónde iban, los llevaban al chalet de Patallo y de allí salían con destino al Rellán”, cuenta un vecino. Entre los objetos personales que ayer mostró David Ramírez, un voluntario experto en balística y en objetos de la época: un trocín de peine, una maquinilla de afeitar, un cepillo de dientes, monedas, … recuerdos de vidas robadas a gente muy joven cuyas fotografías muestran la imagen de hombres y mujeres con inquietudes, culpables de creer en la libertad y en la justicia, que luchaban por un mundo mejor. A lo largo de la tarde también intervino Xergio Castro, arqueólogo responsable de la excavación, que hizo un resumen de cómo habían sido los trabajos.

Hasta el momento se han descubierto 30 metros de trinchera que ponen de manifiesto cuatro tandas de enterramiento, pero se ha constatado que aún sigue la trinchera hacia el Este de la finca. A la luz de los testimonios y de estos resultados, se cree que puede haber unos 30 los cuerpos humanos en la fosa de El Rellán. Los primeros 14 cuerpos fueron localizados y exhumados en la anterior campaña, el pasado mes de agosto, y en la actual han aparecido otros tantos, cuya exhumación no ha concluido. Los trabajos habían quedado paralizados porque una parte de la fosa estaba situada bajo una antigua granja de cerdos cuya edificación ha sido derribada para poder continuar y según apuntaba ayer Marco González, vicepresidente de la Asociación, “puede que el piso de hormigón de la misma haya actuado como sarcófago preservando los restos”. La existencia de este edificio obligó a dar por finalizada la anterior campaña que ahora se reanuda llevada a cabo por voluntarios de toda España. “Hay un equipo de tres personas que planifica el trabajo y el resto son voluntarios que dependen de sus vacaciones para venir, también hay gente jubilada. Lo mismo estamos en Ponferrada que en Asturias, en Córdoba o en Huesca” nos cuenta González mientras denuncia que esta labor debería de hacerse por el Estado para restituir en sus derechos a las víctimas del franquismo y para que fuera más ágil. Junto a nosotros dos mujeres criban la tierra en busca de restos humanos o algún objeto que pueda ayudar a identificar los cuerpos.
“La fosa del Rellán es la más conocida del concejo, fundamentalmente por el número de víctimas que están enterradas aquí y por eso se ha empezado por ella. La segunda prevista es la de La Garba donde hay cinco o seis personas que sepamos de ellas. Hemos llegado hasta aquí a través de la memoria. Creemos que casi todos los que aquí están son del concejo de Grao, puede que haya gente de otros concejos, pero no nos consta, se concluirá tras las pruebas de ADN. Personas represaliadas por el franquismo y víctimas mortales en Grao hay unas 230 de las que unas cuarenta son mujeres, un número muy elevado teniendo en cuenta que las mujeres no tenían un activismo político importante y más tratándose de una zona rural. Hay que llegar a la verdad, después vendrán la justicia y la reparación y la verdad demostrará que estas personas fueron fusiladas, no tuvieron juicio y nadie dio cuenta de estos fusilamientos por lo tanto hay que sacarlos de debajo de la tierra para que sus familias los tengan con ellos», resume Pepe Sierra, quien fuera alcalde de Grao y hoy es el responsable de la Asociación de la Memoria Histórica en el concejo.

Cae la tarde, hace sol y ladra un perro, quizás también fuera un perro lo último que escuchó Ramón Fernández, el padre de Sabino, cuando salió de casa para no volver. Se abre en canal la tierra en El Rellán para dejar a la vista los crímenes del franquismo.

La Voz de Trubia  DdA, XVIII/5120

No hay comentarios:

Publicar un comentario