lunes, 7 de marzo de 2022

CUATRO DE CADA DIEZ ESPAÑOLES ESTÁN EN CONTRA DEL ENVÍO DE ARMAS A UCRANIA


Félix Población

El 38 por ciento de los españoles se muestra en contra de enviar armas a Ucrania para que este país se defienda de la invasión rusa, tal como acordó el Gobierno. El 62 por ciento está a favor de esta medida, que también es apoyada por el 98 por ciento de los medios de comunicación de España, según se puede comprobar estos días con titulares en muchos casos coincidentes. 


Se podría pensar, ante estos datos, que cuatro de cada diez ciudadanos apenas cuenta con uno medios de información que coincidan con su pensamiento respecto a la mejor solución para el conflicto, mientras que seis de cada diez se sienten mediáticamente muy respaldados, casi al completo de lo que se publica en nuestro país. 


Teniendo en cuenta esos porcentajes, es muy lamentable que en no pocos periódicos, tertulias de estudios de radio y platós de televisión haya quienes, por el respaldo de esos medios al envío de armas, pueden expresar su desprecio y permitirse insultos hacia quienes no comporten ese criterio, llegando a inadmisibles difamaciones y ataques personales como los que firmado un colaborador del diario El Mundo contra Pablo Iglesias hace unos días. 


Al hacerlo, este individuo -cuya firma en un periódico (por inmundo que este sea) ha quedado para siempre manchada de mierda- ha hecho lo propio con ese porcentaje de españoles que se muestran a favor de medidas diplomáticas, al objeto evitar una conflagración que podría ser terrible para Europa y superar incluso las que la precedieron y parecen no constar en nuestra memoria. 


No comparto con Juliana su opinión de que el pacifismo en España tiene esa respetable cobertura porque Ucrania nos pilla lejos. Más bien pienso que esas penosas imágenes del éxodo de la población de ese país -millón y medio de personas ya en menos de dos semanas- nos recuerdan a las del exilio republicano a finales de la Guerra de España. Sin el apoyo de los gobiernos nazi-fascistas esa guerra no hubiera acabado dando origen a una dictadura de cuarenta años, permitida por las potencias democráticas.  

 

PS. Echo de menos, entre la información publicada de la guerra en Ucrania por nuestros medios occidentales -después del injustificable bloqueo a los medios rusos, pues se nos ha privado del derecho a la información-, que muy pocos hayan consignado que tanto en Rusia como en Ucrania hay objetores de conciencia que se enfrentan a penas de cárcel muy severas por negarse a matar o morir empuñando las armas. Es el caso del periodista Ruslan Kotsaba, quien además ostenta el cargo de presidente del Movimiento Pacifista de Ucrania. Entre 2015 y 2016, este reconocido activista pasó 524 días entre rejas por hacer público su rechazo a la guerra y al ejército. Vaya para él y para quienes comparten su pensamiento, en Rusia y en Ucrania, un abrazo fraterno. Es bárbara la guerra, es torpe y regresiva, es la vergüenza humana, escribió nuestro Antonio Machado.



DdA, XVIII/5102

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