miércoles, 23 de febrero de 2022

¿QUEDARÁ EN NADA EL SUPUESTO ESPIONAJE A AYUSO, DESPUÉS DE ACABAR CON CASADO?


Félix Población

En medio de tanta deslealtad al líder caído en desgracia, que recuerda en parte lo ocurrido con Pedro Sánchez en su partido cuando se vio obligado a dimitir por negarse a la abstención del PSOE para que gobernara su adversario político, es de resaltar la actitud de Pablo Montesinos, vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, apoyando a su jefe en tan adversas circunstancias. 

Me parece que es digna de tener en cuenta cuando hemos advertido la vergonzosa traición de los más próximos a Pablo Casado, el primer líder del PP elegido por primarias, cuyo error ha sido utilizar políticamente el posible nepotismo de quien aspiraba a sustituirle al frente del Partido Popular, Díaz Ayuso, para enfrentarse a la acusación que esta señora lanzó previamente contra la dirección del PP por un supuesto espionaje a su persona y familia. 

Posiblemente Casado pensó que una acusación de presunta corrupción pesaba más en su partido que una acusación de presunto espionaje, habiendo en la historia del Partido Popular de una y otra lacras, pero se equivocó torpemente, ignorando que tras la aspirante a lideresa estaba su éxito electoral en Madrid y toda una cobertura mediática que no iba a fallarle en esta coyuntura y que desde el primer momento hizo ostensible muestra de su servil fidelidad. 

Entre lo ocurrido con Pablo Casado y lo que pasó con Pedro Sánchez hay similitudes que denotan las sucias interioridades de los partidos que han sido alternativa de gobierno en este país: de las lealtades se pasa a las traiciones sin reparo al bochorno que semejantes actitudes puede causar en la ciudadanía. A Sánchez lo salvó la militancia, pero la militancia en el Partido Popular solo vale al parecer para casos como el de Mañueco en Salamanca, cuya elección en primarias dependió de los 60.000 euros reunidos en supuestas "donaciones altruistas" de cargos del partido para pagar cuotas atrasadas de militantes, al objeto de que votaran a quien posiblemente presidirá el primer gobierno autonómico con la extrema derecha y fue de los primeros en traicionar a su líder.  

Comedia

Félix Maraña

Para completar la farsa/ y mejorar la comedia,/ a Pablo todo le asedia./ Huido de la comparsa/ Almeida, bacteria marsa,/ también se marcha Teodoro./ Nadie conoce el decoro/ en la sede nacional,/ son todos tal para cual,/ hacen mutis por el foro./ Estampida general,/ huyen como ratas locas,/ no son ni muchas ni pocas,/ pero su marcha es marcial./ Se abre la sede nupcial/ que esposará al deseado,/ tras la marcha de Casado,/ que dice ser inocente./ Al que fuera presidente/ lo enviarán al Senado./ Pero su lugarteniente/ se pasará al desempleo/ porque tras el abucheo/ que le dedicó su gente,/ tiene la oreja caliente/ y la boca preparada/ para empezar la jugada/ con los huesos de aceituna./ Detective sin fortuna,/ pasa del todo a la nada.

   DdA, XVIII/5092   

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