martes, 8 de febrero de 2022

LA MÚSICA EUROVISIVA Y LA DE JORDI SAVALL*


Félix Población

Alguien a través de las redes sociales, que dice llamarse Salvador Niebla, y quizá lo sea aunque parezca la identidad de un personaje literario, nos hace notar la estupidez de la que ha dado sobrada muestra  este país con motivo de la polémica mediática montada con ocasión de la votación de canciones y cantantes para la próxima edición del festival de Eurovisión, ese gran bodrio global con el que se castiga a la música año tras año. 

Se trata, en palabras de Niebla, de gente que no canta, o dice que el autotune forma parte del arreglo (?). Oigo a gente defender -prosigue Niebla- a una “cantante” que desafina y no tiene ni un ápice de ritmo, con una letra, que aunque supuestamente feminista, es un bodrio de campeonato...Dicho lo anterior sobre un asunto que ocupó portadas y telediarios a mansalva, Salvador repara en que mientras eso ocurría, ocupando la atención de medio país, un gran músico español, Jordi Savall, era nombrado Miembro de Honor de la Royal Philarmonic Society, una de las entidades musicales con más prestigio del mundo, en reconocimiento al “servicio a la música que músicos excepcionales han realizado a lo largo de la historia”. 

No digo que la noticia no se haya publicado en los medios, pero la irrelevancia que se le ha dado ha sido insultante con relación al revuelo montado en torno a las polémicas votaciones que eligieron a la cantante eurovisiva de este año. Savall está llevando a cabo desde hace muchos años un sobresaliente trabajo en la investigación de la música antigua, que merecería siempre el mayor de los aprecios en el tratamiento mediático de cuanta información se refiera a esa actividad. 

En una reciente entrevista con Jordi Savall publicada recientemente en El Confidencial, se nos anuncia la entrevista que esta semana tendrá el músico catalán con el ministro de Cultura, algo muy significativo si se tiene en cuenta que Jordi Savall renunció en 2014 al Premio Nacional de Música porque procedía de un Ministerio -según frase textual suya- “responsable de mantener en el olvido una parte esencial de nuestra cultura, el patrimonio musical hispánico milenario, así como de menospreciar a la inmensa mayoría de músicos que con grandes sacrificios dedican sus vidas a mantenerlo vivo”.

Savall es uno de ellos y mantiene que no se ha hecho nada desde entonces. Sería deseable, por eso, que de esa próxima entrevista con Miquel Iceta saliera algo positivo en ese sentido. El músico entiende que el problema fundamental de nuestro país es la ignorancia. “Puede que sea muy duro, pero si España no ha sabido recuperar su patrimonio musical como sí lo han hecho otros países de Europa es porque no ha habido responsables de Cultura que hayan podido valorarlo. Esto es el punto crucial. La riqueza de un país no depende de la riqueza de su patrimonio; depende de la capacidad del país para valorarlo. En el ámbito del estado, nunca ha habido nadie capaz de valorar nuestro patrimonio musical. Ese es el gran problema”. 

Ignoro la importancia que le darán los medios al encuentro de Savall con el ministro Iceta, pero puede que muy poca, habida cuenta los precedentes, porque la ignorancia atañe también a unos medios de información con muy poco consideración hacia la cultura musical en particular y hacia la cultura en general.

PD. Competería también al Ministerio correspondiente inspeccionar los inadmisibles contratos laborales que establecen no pocas escuelas de música con su profesorado y las condiciones laborales que comportan, donde lo que menos importa es la música y la vocación pedagógica de sus profesionales, por comprometida y auténtica que sea esta. 

   *El Salto  DdA, XVIII/5077     

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