jueves, 3 de febrero de 2022

IMÁGENES DE UNA GUERRA PARA EDUCACIÓN DE LA CIUDADANÍA



Félix Población

Desde hace semanas, se vuelve a hablar de la posibilidad de una nueva e importante guerra en el mundo que tendría por escenario Ucrania, si nada lo remedia, para un mayor negocio de las empresas armamentísticas. Es muy posible que en nuestros colegios e institutos, públicos o privados, las guerras no cuenten a la hora de profundizar en una mayor formación cívica de las jóvenes generaciones. Como el discreto lector recordará, hace años había una asignatura que se llamaba Educación para la Ciudadanía, defenestrada por el partido conservador, y que bien podía asumir el cultivo de una educación democrática y pacifista, fundamentales en toda enseñanza que se precie. Así, cada vez que suenan los tambores de guerra -mucho más cuando llaman a la acción al occidente sumiso del que formamos parte por nuestra servidumbre a los Estados Unidos-, en las aulas de nuestros centros educativos deberían mostrarse imágenes como esta, correspondiente a la llamada Desbandá, que muchos miles de personas protagonizaron huyendo desde la ciudad de Málaga a la de Almería por la carretera de la costa, bombardeada desde el mar y el aire por las tropas sublevadas, militares que hablaban y compartían la misma lengua y patria que las víctimas civiles ocasionadas por la masacre. Ocurrió entre el 7 y 8 de febrero de 1937 y el número de víctimas mortales se calcula entre 5.000 y 10.000. 


Si España no se informa de su propia historia y no se forma en el compromiso con la paz, la democracia y la libertad, es como si enterráramos en el olvido testimonios gráficos como este. O el del rostro envejecido y enfermo del poeta Antonio Machado en el exilio, una vez cruzada la frontera de Portbou el 27 de enero de 1939, una fotografía hecha en la estación de ferrocarril por el escritor Corpus Barga y que luego ilustró el artículo de Louis Aragón La vie et la mort des poètes en el semanario Regards, el 2 de marzo de ese mismo año, con motivo del fallecimiento del poeta.  Tristes guerras si no es amor la empresa, escribió otra víctima de aquella gran tragedia nacional, Miguel Hernández, unos versos que quizá podrían estar en la mente de don Antonio cuando miró a la cámara desde el profundo  abatimiento y tristeza de su mirada, que tan bien leyó con sus poemas la emoción del paisaje de su patria y el humano sentir a la luz de la razón.

     DdA, XVIII/5073     

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