Lazarillo
Me sirvo en parte del título de la disparada farsa de Ionesco (El porvenir está en los huevos), que algunos representamos en nuestra lejana mocedad, para hacer publicidad manifiesta y descarada de la noticia que me participa mi estimada Leticia Gondi, magnífica ilustradora, que acaba de recibir en su domicilio los primeros treinta huevos de producción ecológica de una granja de Morcín, Asturias, algo que es siempre digno de consideración en estos tiempos en que se trata de poner coto a la ganadería extensiva en pro de aquella que se arraiga en los principios que rigen la gestión de granjas como la de ese concejo asturiano. "12€ por 30 huevos (+ 6 donados a la Cocina Económica) -nos dice Leticia-, que garantizan la continuidad del sector primario local, revitalizando la zona rural, asegurando un precio justo al productor, minimizando el impacto medioambiental con el apoyo al consumo de proximidad. Un producto sin pesticidas, sin herbicidas, sin antibióticos, 100% natural, pero sobre todo, un producto que no procede del hacinamiento y por ende, del maltrato animal. Las gallinas de Ecopitas llevan una vida de GALLINAS, con libertad de movimiento, gallinas con techo, con lecho, con lluvia y con sol, y tierra donde escarbar y rebozarse, y demás costumbres propias de las gallinas; socializar, moverse y descansar, para darnos uno de los productos más sanos y deliciosos de nuestra dieta; los huevos de máxima categoría, los huevos de categoría 0".
DdA, XVIII/5071
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