LA ESPAÑA VACIADA EXPRESA UNA CULPA

Lazarillo

Muy posiblemente, y ya que Mañueco ha adelantado en Castilla y León las elecciones autonómicas para mediados del mes de febrero, agrupaciones de electores Como Soria ya o León ruge traten de presentarse a la urnas para que su presencia en el Parlamento de la comunidad de Castilla y León pugne por evitar la creciente despoblación que sufren provincias como las citadas, además de Zamora o Salamanca, totalmente abandonadas a su suerte durante los sucesivos gobiernos del Partido Popular que se han sucedido a lo largo de cuarenta años. Lo probable es que este tipo de agrupaciones cunda por otras provincias de la llamada con toda propiedad España vaciada. Muy interesante es, a este respecto, el artículo que Jorge Armesto publica hoy en El Salto y cuya lectura recomienda este Lazarillo. "Somos iguales cuando así nos reconocemos los unos a los otros, escribe Armesto, pero si este reconocimiento no es recíproco uno de los sujetos pierde su humanidad y se transforma en cosa, en un recurso para otros, en un objeto que puede aprovecharse. Al sustituir el término “España vacía”, por “España vaciada”, sus habitantes dieron el primer paso para el reconocimiento de sí mismos. Se expresaron por fin en términos de denuncia: no estamos vacíos, nos vacían. El término “vaciada” expresa una voluntariedad, una culpa: alguien la ha vaciado. ¿Pero quién? ¿Quién es el vaciador? ¿Quién es el responsable?"

Léase @ ¿Quién vacía la España vaciada?

DdA, XVII/5043