Miguel Dalmau
Desde que el poeta viudo depositó un libro en la fosa de Almudena, se han activado ciertas “bajas pasiones” románticas. De pronto miles de españolas y españoles han descubierto que existían los grandes amores. ¿Cómo definir con otras palabras una relación de largo recorrido basada en la pasión, el respeto, el cariño y la camaradería artística e intelectual? Qué país. Llevamos una semana de diluvio sentimentaloide donde se mezclan la pena, la nostalgia, la exaltación, la admiración y las gotas de angostura de la envidia. Luis y Almudena, gran amor, nos lo dicen en la prensa, en los blogs, en, la radio, en la tele… Lo curioso del caso es que los grandes amores existen, ya lo creo, lo que ocurre es que siempre o casi siempre les tocan a los demás. Sin movernos de este patio de fb, pueden encontrarse- pienso en el del gran poeta Ángel González y Susana Rivera- hecho con parecidos mimbres y rubricado con la mejor poesía. Quién sabe. A lo mejor el último regalo de Almudena Grandes, involuntario, sea recordar a sus lectores, de preferencia femeninas, que puedes ser amada por ti misma y tratada como una reina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario