Félix Población
Con muy escasa asistencia de personal, en honor al seny del país, se celebró días atrás en Cataluña el cuarto aniversario del 1-O, una fecha unida ya para siempre a la más burda y lamentable historia del nacionalismo independentista catalán, en la que colaboró de manera estelar el gobierno de Mariano Rajoy con un despliegue represivo deplorable. En aquel tiempo no era raro escuchar en Cataluña aquello de "España nos roba" y manifestaciones como las de ese afamado entrenador de fútbol, que lo fue del Barcelona y ahora está al frente de un equipo inglés, en las que decía que los catalanes eran «víctimas de un Estado que ha puesto en marcha una persecución política impropia de una democracia en la Europa del siglo XXI». Pep Guardiola apelaba entonces “a todos los demócratas de Europa y del mundo a que nos apoyen en defensa de los derechos hoy amenazados en Cataluña». Y también tildaba a España de «Estado autoritario». Hoy nos hemos enterado de que el actual técnico del Mánchester City fue titular de una cuenta entre los años 2007 y 2012 en una entidad bancaria andorrana. En diciembre de este último año se acogió a la amnistía fiscal vergonzosamente promovida por el gobierno de Rajoy, según consta en la investigación de los Pandora Papers, dada a conocer estos días por el Consorcio Internacional de Periodistas. Guardiola había abandonado apenas unos meses antes el banquillo del Barça, que ocupó entre 2008 y 2012 y que tanta nombradía le dio en Europa por haber conseguido el club hasta catorce títulos. Esa nombradía dotó de amplia repercusión sus palabras en pro del independentismo, siendo mimado por quienes lo defienden. Por cierto, he leído estos días que el presidente del gran club catalán sueña con Pep Guardiola para que vuelva a entrenar al Barça y repita los éxitos que cosechó en su anterior etapa. Los "Pandors Papers" no lo evitarían.
DdA, XVII/4972
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