jueves, 14 de octubre de 2021

FADO Y ENFADO DE FÁTIMA


Félix Maraña

El amigo Miguel Blasco, ibérico cultural, nos recuerda que el 13 de octubre de 1917 tuvo lugar, a decir de la prensa, la última aparición de Fátima. La aparición de una virgen que hablaba. Desde entonces, Fátima se convirtió en el primer reclamo turístico de Portugal, muy por encima del fado.
Franco estaba muy celoso de los milagros portugueses. Él lo intento aquí, pero no había virgen que quisiera tener relaciones con Franco. Por eso le pidió a Salazar, otro fascista como él, que le prestara la de Fátima, para exhibirla por aquí un poquito.
Franco lo intento con las apariciones de Garabandal en 1961, pero ni el cielo ni Roma lo avalaron. Luego, se inventó el petróleo de Valdeajos y se olvidó de los milagros. Pero para que saliera petróleo en la Lora sí que hubiera necesitado un milagro. Ni por esas. Franco se murió con esa espina, no haber logrado que el cielo de Roma le premiara con un santuario que atrajera el turismo. En cambio, el cielo y Manuel Fraga se inventaron el milagro del turismo y atrajeron a las suecas, que tenían fama de libertinas. Atrajeron el pecado. Y las divisas.

DdA, XVII/4981

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