Félix Población
En 2015, algunos jefes de Estado y de Gobierno en reunieron para
celebrar lo que se llamó una Cumbre de Desarrollo Sostenible al objeto de
promover la prosperidad y proteger el medio ambiente, con independencia de su
grado de desarrollo o riqueza. No parece, por lo tanto, que esos objetivos
puedan ser criticables.
Sin embargo, una agrupación madrileña de extrema derecha, que ya había convocado hace apenas dos meses una manifestación contra los niños extranjeros (menores extranjeros no acompañados) a los que criminaliza en sus publicaciones, logró permiso de la Delegación del Gobierno en Madrid para celebrar una manifestación en Chueca en contra de las agendas 2030/2050.
Como era de esperar de una organización xenófoba y homófoba,
salvo por la señora delegada Mercedes González, la agrupación ultra se sirvió
de un motivo falso para utilizar las calles de un barrio madrileño frecuentado
por homosexuales para lanzar contra estos todo el odio que les caracteriza.
Todos sus gritos y amenazas contaron con el permiso de la autoridad competente
y la protección de las fuerzas de seguridad, que escoltaron su algarada de homofobia y racismo por el centro de la capital del país.
Nada ni nadie evitó que Madrid Seguro, convocante de una manifestación que no pasó del centenar de individuos, prosiguiera hasta el final ese desfile propagador de odio neonazi en contra del propio vecindario de barrio, que desde las ventanas y balcones de la popular plaza de Chueca mostró su indignación contra quienes trataron con su presencia y griterío de alterar la convivencia ciudadana, provocando de manera inadmisible al vecindario.
Yo no sé si la señora González sabe lo que puede ocurrir cuando unos desalmados
se presentan delante de los domicilios de unos vecinos tal como lo hicieron
esos manifestantes, pero si no ha ocurrido más que esa inadmisible provocación, permitida y custodiada por la autoridad, es porque en Chueca vive gente de paz y convivencia, a la que señora delegada del
Gobierno en Madrid debería agradecer su actitud de evitar un enfrentamiento violento respondiendo con su dimisión.
El Ministerio de Igualdad llevará ante la Fiscalía lo
ocurrido en Madrid, pero lo suyo en doña Mercedes sería irse porque tanta
torpeza, si lo fuere, es inadmisible en un país con la historia del nuestro. Y si no lo hace, debería ser cesada.
DdA, XVII/4956
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