Toni Álvaro
A veces el teléfono se convierte en un barómetro estropeado que hace estallar la estación y te deja helado. Ha muerto Xavier Mercadé (1967 – 2021), el tipo que siempre te encontrabas a pie de escenario, ese andamio, echando fotos, echando horas a destajo sin perder la bonhomía, huyendo de poses para centrarse en lo suyo, la pasión por el momento. En mi pueblo queríamos mucho a Xavier Mercadé. Empezó asomando su cámara por los conciertos que el equipo de musicales de la emisora municipal organizábamos en el Casal de Joves y luego empezó a formar parte del paisanaje del Blues de Cerdanyola, dejando constancia de su existencia. Su acreditación se plastificaba con afecto porque daba más de lo que pedía con naturalidad. A lo largo del año lo ibas viendo, una palabra amable por aquí, un gesto cómplice por allá, por salas y conciertos. Ahora se hará extraño ir a un bolo y no verlo. Xavier Mercadé era biógrafo de emociones, en cada una de sus fotos se capturaba un pedazo de alguna de las mejores noches de nuestras vidas, así que de alguna manera siempre estarás con nosotros celebrando la vida.
(Hasta el 29 de agosto puede visitarse en el Palau Robert la exposición fotográfica de Xavier Mercadé, Rockviu, 300 grandes momentos de los últimos 40 años).
DdA, XVII/4934
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