Félix Población
Acabo de leer la noticia en el periódico comarcal La Voz de Medina y Comarca. Se acaban de terminar la tareas de excavación en una zona conocida como El Pozo, ubicada en tierras de Medina del Campo: los restos de 37 cadáveres de represaliados republicanos aparecieron en este lugar, según la ARMH de Valladolid. Hay que sumarlos a los 26 de una excavación previa en la llamada Bodega de Los Alfredos, hace dos años, a solo unos metros de la anterior. Entre las víctimas se han localizado, en uno y otro lugar, los restos mortales de tres mujeres, que sería los de dos hermanas y los una mujer de larga cabellera.
La ARMH de Valladolid trabajará durante los próximos dos o tres meses en un profundo estudio que trate desgranar por sexos y edades las vidas que estaban detrás de cada una de las víctimas. En la noticia se resalta por parte del presidente de la asociación memorialista citada que en esta última excavación se encontró a una de las víctimas abrazada a otra. "Tras las primeras observaciones -leo-, todo apunta a que un cadáver habría sufrido rigor mortis, una especie de rigidez causada por un cambio químico en los músculos que vendría siendo habitual en las muertes violentas".
La antropóloga que forma parte del equipo de excavación trabaja con la posibilidad de que "se trate de un menor de edad que, en el último instante, cuando lo iban a matar, se abrazó a otro joven que estaba a su lado". Un abrazo a 35 metros bajo tierra, que se ha tardado demasiado tiempo en descubrir. En todo este tiempo se estima haber efectuado cerca de una quincena de pruebas de ADN, lo que deja al descubierto que muchos familiares de las víctimas pueden haber fallecido, sin llegar a ver a la luz del día los restos mortales de los suyos y el rastro posible de ese abrazo profundo.
DdA, XVII/4928
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